Dentro del complejo escenario que atraviesa el consumo en Argentina, particularmente el sector supermercadista se enfrenta al dilema de cómo interpretar las estadísticas que publica cada mes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Por ejemplo, la última Encuesta de Supermercados dada a conocer por ese organismo revela que “en junio las ventas a precios constantes crecieron 0,8% interanual, por lo que acumulan una mejora del 4% al cabo del primer semestre respecto de igual período de 2024”.
El punto es que ese mero dato estadístico confronta con la realidad de que la base de comparación es muy baja, ya que en aquel semestre, el primero bajo el mandato de Javier Milei, el consumo atravesó su peor momento a raíz de la devaluación, la consiguiente suba de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo de la población.
Los vaivenes de las actuales estadísticas quedan al descubierto cuando se analiza el comportamiento mes a mes en 2025: las ventas tuvieron una tenue suba del 0,2% al comparar junio con mayo, aunque en la serie tendencia-ciclo retrocedieron también 0,2%.
Encuentro
En ese contexto de incertidumbre, en Córdoba se realizó esta semana el evento más importante del año para el sector retail, como se denomina a quienes venden bienes y/o servicios directamente al consumidor final.
Con el apoyo del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica y la Secretaría de Comercio de Córdoba, más de 2.000 asistentes, entre supermercadistas, proveedores y especialistas del sector, le dieron vida a una exposición comercial que contó con más de 70 stands y durante la cual se desarrollaron conferencias y rondas de negocios entre dueños y representantes de cadenas de supermercados y pymes relacionadas con el sector.
Las 43.° Jornadas de Supermercadismo Argentino volvieron a realizarse en Córdoba luego de varias ediciones, ya que tanto la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) como la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Córdoba (CASAC) priorizaron la descentralización de la industria y el impulso al desarrollo regional, además de tener en cuenta la clave geográfica que representa nuestra ciudad para el interior del país, que no siempre se traslada hasta Buenos Aires para participar de estos eventos.
Innovación
Además de actualizar a los participantes sobre las tendencias en gestión, tecnología y atención al cliente, en esta ocasión la temática elegida para el encuentro fue “Innovación y mejores prácticas”, con el motor de crecimiento como objetivo final.
En el Quórum Hotel se analizaron las transformaciones por las que atraviesa el consumo masivo en Argentina y la fuerte presencia de la digitalización en el sector.
En ese marco, una de las estrellas del encuentro fue Detect, la primera balanza con inteligencia artificial desarrollada en Argentina, más precisamente en Córdoba por Systel, la empresa líder en fabricación de básculas comerciales en América Latina.
Detect, la primera balanza con inteligencia artificial desarrollada en Argentina, más precisamente en Córdoba por Systel, la empresa líder en fabricación de básculas comerciales en América Latina.
Detect utiliza un avanzado sistema de reconocimiento de imágenes y algoritmos en tiempo real mediante los cuales identifica el producto que se le coloca encima, calcula automáticamente su peso y emite un ticket.
“Básicamente tiene una cámara que le saca una foto al producto que le colocas, lo compara con una base de datos con distintos patrones que tiene cargados y así detecta cuál es el producto”.
La explicación corre por cuenta de Matías Monea, CEO de Systel, quien agrega que “su uso es sencillo, rápido e intuitivo para que lo puedan realizar tanto chicos como adultos mayores, sin necesidad de utilizar ningún navegador”.
La idea del desarrollo hecho por la empresa de capitales nacionales con sede en Córdoba desde hace 33 años es la optimización de la compra con un escaso margen de error.
Al ser presentada en el mercado, Detect ya cuenta con las homologaciones correspondientes tanto del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) como de sus pares de Brasil (Inmetro) y México (Nyce).
“En Córdoba tenemos una planta con más de 100 empleados, pero desde 2020 contamos con una sede en Ciudad de México y desde 2021 con una filial en Brasil. Nuestros productos se fabrican aquí en Córdoba y luego los exportamos, no solo a nuestras filiales sino a casi todos los países de Latinoamérica”, sostiene Monea.
“Si bien en México y Brasil ocurre que Systel aún no es una marca tan reconocida como en Argentina, de a poco vamos ganando mercado e incorporándonos en los canales retail. Ocurre que en esos dos países, que tienen un mercado muchísimo más grande que el nuestro, competimos contra dos gigantes: en Brasil con Toledo, que tiene décadas de trayectoria; y en México contra Torrey, que allí forma parte de lo que es Coca‑Cola”.