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Zelarayán: el crudo «baño de realidad» para Belgrano

La dura derrota por 0-3 sufrida en Alberdi dejó a Belgrano en un estado de reflexión profunda, y fue Lucas Zelarayán, el capitán celeste y uno de los pocos futbolistas rescatables en el encuentro, quien tomó la palabra para ofrecer un análisis franco y autocrítico ante los micrófonos. “El Chino”, como se lo conoce, no dudó en señalar las fallas internas del equipo, más allá de cualquier factor externo.

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Un "baño de realidad" necesario

Desde el inicio, Zelarayán fue contundente: "Tenemos que enfocarnos en las cosas que hicimos mal, en no regalar en nuestra cancha dos goles así". Esta goleada fue un golpe duro, especialmente considerando que su rival es "un buen equipo, que jugó Copa Libertadores" y que viene trabajando "con el mismo técnico desde hace dos o tres años". Para el capitán, el resultado es "un baño de realidad para saber que no nos sobra nada y no nos podemos relajar". Reconoció que, si bien Belgrano venía "bien, en levantada", este buen momento "tampoco quiere decir que somos un equipo que ya está consolidado". El encuentro dejó en claro que "hay un montón de cosas por mejorar" y que ello quedó demostrado con este resultado.

Distracciones y descuidos tácticos

Al profundizar en las causas de la derrota, Zelarayán identificó problemas clave desde el pitido inicial. Según su análisis, el equipo salió "un poco distraído". Además, reconoció un error táctico que les costó caro: "pusimos mucho al ataque queriendo empatar y nos descuidamos mucho atrás para la contra de ellos, que lo definieron bien". Insistió en la inaceptable facilidad con la que permitieron goles en casa: "no pueden pasar acá, en nuestra casa, regalar dos o tres goles así".

Mirada hacia adentro, no hacia afuera

Una de las posturas más destacables del capitán del Pirata fue su rechazo a buscar excusas externas. Mientras "por ahí se habla mucho del árbitro, de las chiquitas", Zelarayán prefirió mantener el foco en la responsabilidad propia. "A mí me gusta más enfocarme en nosotros, en lo que hicimos mal y en lo que tenemos que mejorar, porque no es que hubo dos penales para ellos, fueron algunas que uno puede estar de acuerdo o no con el árbitro", explicó con firmeza.

El camino a seguir: levantar la cabeza y corregir

Frente a la adversidad, el mensaje de Zelarayán fue claro y proactivo: "Ahora no queda más que levantar la cabeza y pensar en el partido que viene". La clave está en aprender de los errores y trabajar para corregirlos, ya que el próximo encuentro también se presenta como "importante para nosotros". Esta derrota sirve como un recordatorio contundente de que, aunque "en la previa no hay ningún resultado previsto", la mejora continua es indispensable y el equipo no puede permitirse la complacencia. La autocrítica de Zelarayán se erige así como un llamado a la acción para Belgrano.

Nota: 351 Deportes

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