Siguiendo su proceso de desfinanciamiento a las entidades públicas, y en el límite con los tiempos, Javier Milei firmó el decreto 651/2025.
“Devuélvase al Honorable Congreso de la Nación” la Ley de Emergencia Sanitaria de la Salud Pediátrica N° 27.796, reza la norma publicada este jueves en el Boletín Oficial.
De esta manera, se confirmó el veto a la normativa conocida como Ley Garrahan, sancionada por el Poder Legislativo el pasado 22 de agosto. Aquel día, había conseguido 62 votos positivos, contra 8 en contra.
Simplemente, se había aprobado una recomposición salarial para empleados con salarios de indigencia, un aumento presupuestario al nosocomio que es referencia mundial, y una asignación prioritaria de insumos críticos por doce meses.
Desde principios de 2024, el vaciamiento del Garrahan y el olvido a la salud pública derivó en una salida masiva de profesionales, una merma en la formación y el desplazamiento de la importancia de la salud infantil fue la norma de la actual gestión de gobierno.
Entre los argumentos oficiales, el texto que se conoció hoy aduce que "el proyecto no solo carece de un financiamiento genuino, sino que posee una redacción ambigua que fomenta la arbitrariedad y la falta de claridad en los mecanismos de implementación”, además de que “profundiza distorsiones salariales, compromete programas esenciales, erosiona la coparticipación federal y pone en jaque la estabilidad presupuestaria de la Nación y de las Provincias”.
Se critica, a su vez, que la eximición de Ganancias implicarían $ 115.030.000.000 que dejarían de percibir las arcas públicas.