El juicio por el caso de Solange Musse tiene como imputados a un médico y a una asistente social, ambos exintegrantes del COE por impedir, en agosto de 2020, el ingreso a Córdoba de Pablo Musse, padre de Solange, quien buscaba despedirse de su hija, enferma terminal de cáncer de mama en etapa IV, en Alta Gracia.
Este lunes, el juicio llega a su instancia final en los tribunales de Río Cuarto, donde el 15 de septiembre se presentarán los alegatos.
Los imputados son José Fernando Andrada, exdirector del Hospital de Huinca Renancó y coordinador del puesto sanitario fronterizo, y Analía Morales, asistente social. En aquel entonces eran integrantes del COE Regional Río Cuarto y fueron acusados de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Posturas encontradas
Por un lado, dentro de las acusaciones que relata la querella, se sostiene un incumplimiento de los protocolos al desoír las excepciones humanitarias; de esta forma se vulneraron los derechos básicos no solo de Solange Musse, sino también de su padre.
Por otro lado, las defensas argumentan que sus clientes no tuvieron responsabilidad directa en el operativo de control de Huinca Renancó, donde el padre de la víctima fue obligado a volver, impidiéndole despedirse, y que sus imputaciones responden a una investigación con “falencias”.
Este juicio, en caso de condena, da lugar a aplicar el concepto de violencia institucional, lo que podría dar lugar a un nuevo juicio contra exministros y autoridades actuantes en agosto de 2020.