Córdoba lanza una nueva campaña de atención gratuita de la Hepatitis C
Se inicia esta semana en Córdoba la nueva campaña de atención gratuita de la Hepatitis C para todas las personas que saben que padecen la enfermedad y, por distintos motivos, nunca comenzaron el tratamiento o no lo finalizaron.
Bajo el lema #ni1metrodeventaja, la Asociación Buena Vida se propone frenar el avance del virus, no darle ni un metro de ventaja. “No hay tiempo que perder y lo peor que puede hacer un paciente es dejarse estar y no priorizar su salud”, sostiene Rubén Cantelmi, paciente curado de hepatitis C y presidente de Buena Vida, que lidera esta iniciativa.
En su última campaña, más del 20% de personas que se presentaron en la convocatoria 2024, tenían Hepatitis C y ya están superando la enfermedad. Este porcentaje se registró solo sobre 350 consultas llegadas durante el mes de noviembre en Córdoba.
Considerada una enfermedad silenciosa, la Hepatitis C puede afectar a cualquier persona que pudo haber estado expuesto al virus, sin saberlo. Puede ocurrir al entrar en contacto con sangre contaminada durante cirugías, hemodiálisis, tratamientos odontológicos y estéticos, realización de tatuajes o piercing que no tuvieron las medidas de esterilización adecuadas; o compartiendo elementos cortopunzantes de cualquier tipo.
Por ese motivo es clave que todas las personas mayores de 18 años acudan a una consulta médica al menos una vez en la vida, ya que se estima que entre 6 y 7 de cada 10 personas con hepatitis C aún desconocen que tienen el virus. El chequeo es sencillo y puede solicitarse en una consulta médica habitual.
La jefa del Servicio de Clínica Médica del Hospital San Roque de Córdoba, Silvia Mengarelli, médica hepatóloga y gastroenteróloga, instó a los cordobeses a hacer una consulta médica. “Hoy existen tratamientos cortos, seguros y muy efectivos para curar el virus lo que permite disminuir la posibilidad de desarrollar cirrosis hepática y sus complicaciones, como cáncer de hígado”.
En la actualidad, la hepatitis C se cura en pocas semanas, prácticamente sin efectos adversos relevantes y con cobertura del 100% por parte de obras sociales, prepagas y el Estado, pero muchos pacientes aún permanecen sin atenderse debido a falsas creencias, desinformación o desánimo.
Para mayor información, comunicarse con Buena Vida en forma gratuita al 0800-220-0288 o contactarlos en sus redes sociales: Instagram y Facebook.
Una enfermedad silenciosa
Los llamados a la atención médica se realizan todos los años porque esta enfermedad no da síntomas durante años y puede avanzar sin ser detectada hasta generar cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática o la necesidad de un trasplante.
“Muchas personas recibieron el diagnóstico años -o décadas- atrás, pero no han vuelto al médico porque piensan que no hay cura, que los tratamientos son costosos o que tendrán efectos adversos complejos, algo muy alejado de la realidad. Es fundamental dejar atrás esos mitos: hoy los pacientes pueden curarse en 8 a 12 semanas. Nuestra misión es acompañarlos para que accedan rápidamente a la atención que necesitan”, explicó la Dra. Jesica Tomatis, médica hepatóloga de Río Cuarto.
La campaña #ni1metrodeventaja se enmarca dentro de la estrategia internacional de microeliminación, que apunta a diseñar acciones específicas para poblaciones concretas, como los pacientes ya diagnosticados.
“El tiempo es clave: cuanto antes se actúe, a través de determinaciones de pruebas de laboratorio, antes se detectará y podrá realizarse el tratamiento adecuado. Estas acciones nos permitirán proteger y llegar a la curabilidad de nuestra gente, logrando erradicar el virus, evitar el daño hepático y proteger y preservar a los pacientes de la enfermedad del hígado y sus complicaciones graves”, concluyó la Dra. Mengarelli.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado estrategias para abordar los cinco virus de las Hepatitis (A, B, C, D y E), para erradicarlos y tratar de evitar el desarrollo de formas crónicas, como lo son virus B y C. El virus de la hepatitis C representa una gran carga en la salud pública mundial y Argentina no está exenta de ello.