Un bebé concebido en Córdoba por subrogación de vientre quedó abandonado después de que la madre adoptiva, una mujer francesa, se arrepintiera y la madre biológica manifestara que no estaba en condiciones de criarlo.
El conflicto se generó a partir del nacimiento del niño, que ocurrió nueve semanas antes de la fecha prevista, en un sanatorio local, donde quedó internado por dificultades respiratorias y otras patologías vinculadas con el nacimiento prematuro.
Tras el alta médica, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) solicitó a la justicia que declare al niño “en situación de adoptabilidad” para que pueda quedar bajo la protección de una familia.
La jueza María de los Ángeles Pascual ordenó declarar al bebé en "situación de adoptabilidad" y remarcó en su fallo que el pequeño fue vulnerado en su "dignidad humana" al ser tratado como "un producto rechazado".
“En medio del avance científico y del deseo legítimo de ser padres, emerge una preocupación profunda y muchas veces silenciada: la cosificación de los niños nacidos a través de esta técnica”, apuntó la magistrada.