La dura verdad de Sarco sobre su conflictiva salida de Liniers
Alejo Sarco, actual futbolista del Bayer Leverkusen y figura destacada del Mundial Sub-20 con la Selección Argentina —donde anotó cuatro goles en siete partidos—, brindó una entrevista exclusiva a TyC Sports donde reveló los pormenores de su controvertida salida de Vélez a principios de 2025 como agente libre. Esta partida generó malestar entre los hinchas del Fortín.
El atacante oriundo de Alberti no se guardó nada y expresó el dolor que le causó la situación: "Me duele, no quería irme así. Tuve que comer mucha mierda".
Sarco explicó que la raíz del conflicto contractual se remonta a 2022, cuando firmó su primer contrato con edad de séptima (a los 16 años), el cual era "muy bajo, el mínimo". Sorprendentemente, ese mismo vínculo se mantuvo mientras jugaba en Reserva y Primera. El jugador aseguró que no recibió llamados de la nueva dirigencia para renovar hasta "una semana antes de la final contra Estudiantes", momento en que le enviaron una primera propuesta que le "pareció un chiste".
En contraste, la dirigencia encabezada por Fabián Berlanga sostuvo que el jugador y su entorno "rechazaron la propuesta de renovación" que se había presentado en junio de 2024. Sin embargo, Sarco sostuvo que el nuevo contrato ofrecido era el mismo que mantenía desde 2022.
El conflicto escaló cuando, según Sarco, el Bayer Leverkusen envió una oferta por su pase antes de aquella final (en la que Sarco convirtió un gol), pero la dirigencia de Vélez nunca la contestó.
El delantero relató que se reunió en tres oportunidades con Ricky Álvarez, director deportivo de Vélez, y le pidió "por favor que conteste a la propuesta porque no me quería ir libre". Pese a sus súplicas, Sarco reveló la respuesta que obtuvo del directivo: Álvarez le dijo en la cara que prefería asumir el costo político.
A raíz de la negativa a renovar, Vélez decidió apartar al jugador del plantel hasta fin de año. El club incluso emitió un comunicado oficial manifestando su malestar, donde expresaron que "repudiamos la actitud del jugador, su familia y su representante, quienes por una mera especulación económica le producen un profundo daño a la institución y demuestran una falta total de gratitud y reconocimiento a los enormes esfuerzos que el club realizó en su formación como jugador profesional".
A pesar de las duras acusaciones de la institución, Sarco lamentó la forma en que debió irse, reiterando que "desde el primer día les dije que no quería irme libre". Si bien está "muy agradecido al club" por haberle brindado un lugar para vivir en la pensión por casi dos años y formarlo como persona y jugador, concluyó que la gente no comprende que un jugador del club "tiene derecho a pedir lo que uno merece y no solamente el dinero sino también el trato personal".