FAdeA: una buena noticia abre una luz de esperanza ante la incertidumbre de siempre
Camino a cumplir su centenario de vida, que se celebrará el 10 de octubre de 2027, la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) acaba de dar un paso potencialmente muy importante de cara a su futuro inmediato: recibió la certificación de la Federal Aviation Administration (FAA) de los Estados Unidos como Approved Repair Station (Estación Aprobada de Reparación), que no es otra cosa que un permiso oficial para poder realizar el service completo de cualquier aeronave comercial, algo que hasta aquí la empresa estatal radicada en Córdoba no estaba autorizada a hacer.
Fiel a su zigzagueante derrotero histórico, que incluye aquella recordada y fallida concesión a la norteamericana Lockheed Martin entre 1995 y 2009, la primera fábrica de aviones de América Latina atraviesa un presente complejo, con un Proceso Preventivo de Crisis (PPC) a punto de vencerse, escaso presupuesto y suspensiones rotativas de su personal como una medida paliativa para hacer frente a una realidad de difícil solución.
Sin embargo, en medio de esa compleja coyuntura, el trabajo en conjunto de los equipos técnicos, de calidad y de gestión de FAdeA consiguió acreditar que la empresa cumple con los más altos estándares técnicos, operativos y de gestión exigidos por la principal autoridad aeronáutica internacional para la realización de mantenimiento, inspecciones y reparaciones de aeronaves civiles.
Futuro promisorio
Una de las unidades de negocio de la empresa, la que se dedica al segmento MRO (Mantenimiento, Reparación y Revisión, según sus siglas en inglés), quedó habilitada para poder participar de toda licitación referida al mantenimiento mayor de las aeronaves civiles.
Actualmente, ese sector de la empresa le hace reparaciones menores a Flybondi y a la chilena Jetsmart, pero no tiene permitido realizar “un recorrido y una reparación completa de toda la aeronave”.
Ahora sí lo podría hacer y no solo a esas low cost sino también, por ejemplo, a los aviones de Aerolíneas Argentinas (AA), ya que los talleres propios que tiene la línea de bandera nacional “no dan abasto para reparar en tiempo y forma sus unidades”.
Privadas o públicas, cada vez que las aerolíneas deben hacer este tipo de service solo tienen “talleres homologados” en Centroamérica, en países como Costa Rica y México.
En el sur del continente, más precisamente en Chile y Brasil, hay algunas empresas que realizan trabajos similares, aunque no tan completos como los que ahora está autorizado a realizar FAdeA.
Claro que todo dependerá de cómo la empresa logre capitalizar el logro obtenido.
De cualquier modo, la certificación que le entregó la FAA le abre a FAdeA un abanico, por demás interesante, de oportunidades próximas de negocios, habida cuenta de que todas las aeronaves están obligadas a tener este tipo de homologación cada determinada cantidad de horas de vuelo.
Incluso, tanto las aerolíneas como los arrendadores de aviones exigen en sus contratos de alquiler que la empresa que se los alquile les haga tales mantenimientos solo en talleres autorizados por la FAA.
Multiple choice
Desde siempre, rumores acerca del futuro de FAdeA los hay y de todo tipo.
Según medios especializados, habría un proyecto comercial en ciernes con capitales mexicanos para reactivar la actividad, pero “cuestiones irresueltas del contrato del Programa IA-63 Pampa” habrían trabado la llegada de los fondos prometidos como adelanto.
También está dando vueltas un contrato plurianual firmado en junio entre las autoridades de la empresa y sus pares de la Fuerza Aérea Argentina para la actualización de la flota del Pampa, pero el proyecto permanece pausado “por falta de presupuesto”.
Desde el sindicato sostienen que “a pesar de los anuncios sobre el inminente destrabe de la financiación para esos contratos, la realidad es que persiste la parálisis y no hay liberación de fondos, ni adquisición de materiales”.
A fines de 2024 hasta trascendió que el gobernador Martín Llaryora tenía intenciones de que la Provincia se quedara con la empresa luego de que el presidente Javier Milei le pusiera el cartelito de “en venta”.
La posterior renuncia del schiaretista Fernando Sibilla a la presidencia de la empresa terminó por enfriar lo que comenzaba a parecerse más a un gran anuncio que a un mero rumor político.
Fuga de talentos
Mientras los actuales directivos de la empresa, encabezados por su presidente, Julio Manco, y por el vicepresidente, Emilio Magnaghi, celebraron la noticia de la certificación de la FAA estadounidense, puertas adentro el principal gremio que representa a la mayoría de los trabajadores de FAdeA está frente a lo que ellos denominan una constante “crisis salarial y fuga de talentos”.
Marcelo Bertorello, delegado sindical de los trabajadores aeronáuticos, indicó a Cba24n que “si bien los salarios se abonan al día, no tienen ninguna actualización, lo que implica una pérdida real y constante del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Como resultado directo de esa política, desde el sindicato denuncian que se está dando una “creciente emigración de compañeros con capacidades técnicas fundamentales (…), lo que erosiona la base de conocimiento necesaria para encarar los trabajos próximos cuando finalmente se pongan en marcha”.
El Proceso Preventivo de Crisis presentado por el actual directorio está próximo a vencerse, en noviembre, y desde el gremio han conseguido una nueva audiencia en la sede local de la Secretaría de Trabajo de la Nación para el próximo miércoles 29, para tratar de iniciar allí “la discusión de una reingeniería salarial urgente que se alinee con la media de nuestra industria”.