Córdoba

Ganarle a Milei, imprescindible para que siga vivo el anhelo presidencial de Juan Schiaretti

Una vez terminado el escrutinio provisorio, el tiempo del cálculo y la especulación se impone. Habrá que ver, por supuesto, cuántas bancas finalmente sumará en el Congreso el oficialismo nacional, más lejos o cerca del tercio (sumando aliados); cuál será el umbral de la primera minoría (Fuerza Patria, +- 100 bancas, a priori); cuál será además la marca final que LLA anote en el cómputo nacional (aunque parezca marginal, en el mapa del nuevo poder que parece abrirse, definitivamente no será lo mismo 35 que 40 puntos, ni que hablar 30, que reduciría el apoyo a un núcleo cerrado, original).

Etcétera, etcétera.

Se pueden sumar a los anteriores una cantidad no menos importante de factores de análisis de cara a un lejano y al mismo tiempo urgente 2027. La performance que termine dibujando Provincias Unidas (PU) será sin dudas una diagonal que estará presente en todos los enfoques poselectorales. Aunque prematuro, es posible decir que estas elecciones de medio término descartarán, en primer momento, y apuntalarán, eventualmente, perfiles presidenciales para el menú de 2027.

“Compartimos ideas y mostramos que, de la mano de Provincias Unidas, hay un camino posible para dejar atrás las dificultades y abrir paso a la esperanza”, publicó Schiaretti en las últimas horas en sus redes sociales.

En la previa, atendiendo al sobremarcado contraste exhibido entre las distintas encuestas que circularon, un objetivo más que alcanzable para PU sede Córdoba es la mejora de su número en Diputados; el cordobesismo, por decirlo rápidamente, probablemente ocupe más bancas, por lo tanto más poder, en el nuevo período parlamentario (pone 2 en juego). La interacción e integración que manifiesten con los electos por el mismo sello en Santa Fe, Chubut, Jujuy, Corrientes y Santa Cruz, está por verse.

El número de diputados, en función de alianzas y bloques que queden más o menos cristalizados desde el próximo 10 de diciembre, es vital para el inminente armado de poder, pero será accesorio al anhelo ordenador que mueve al cacique de PU. Para abrirse decididamente como opción nacional, o delegar la tarea en Llaryora o Pullaro, Juan Schiaretti (76 años) sí o sí debe imponerse en Córdoba al candidato de Milei.

Al emitir su voto en el colegio Domingo Savio de la capital provincial, el líder de Provincias Unidas dijo que “si pierde el Gobierno nacional, hay más posibilidades de que se cambien las cosas. Argentina saldrá adelante”. Foto: equipo de campaña Juan Schiaretti.

Que Gonzalo Roca obtenga más votos que Schiaretti sería el modesto derrumbe de PU.

Es ganar o ganar.

Fue para eso que, después de dudas y misterio administrado, Schiaretti decidió encarnar una nueva campaña electoral, llegando al extremo de sintetizar una totalidad: “Yo soy Córdoba”, fue el último slogan de una campaña con altibajos, donde tanto el cordobesismo como LLA apostaron a la polarización y nacionalización de la contienda.

La campaña en Córdoba no tuvo otro efecto que apartar al candidato para colocar en el centro al presidente. Foto: Lucrecia Bianchini / Maximiliano Diana.

Schiaretti recorrió el último tiempo gran parte de la Argentina para convencer a un arco heterogéneo de gobernadores (algo que consiguió, y de manera novedosa) de sumarse al diseño de una oferta que pueda disputar seriamente la conversación electoral en 2027. Si Schiaretti no se impone en su distrito ante el candidato de LLA, todo el proyecto de PU puede tranquilamente ser abortado a poco tiempo de nacer.

En la general de 2023, el entonces candidato Milei cosechó en provincia de Córdoba el 33% de los votos. En el balotaje ante Sergio Massa el actual presidente simplemente arrasó: 74%. Foto: Llaryora y Milei recorren las zonas afectadas por incendios en la provincia, el 25 de septiembre de 2024.

La estrategia fue clara desde un inicio: en Córdoba, donde Milei promedió hasta el momento su mejor imagen y aprobación de gestión (recordamos que obtuvo el ¡74%! de los votos en ballotage), el candidato no fue otro que el propio presidente y los esfuerzos se concentraron en apartar a Roca de cualquier intervención, propiciando un virtual plebiscito de gestión en tierra mediterránea.

Desde las 21 horas, y gracias al robusto y eficiente sistema electoral de la Argentina, los resultados empezarán a asomar en todas las pantallas y las especulaciones de esta nota casi no tendrán vigencia.

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