El amanecer despejado en tierras cordobesas va, con el avance del día, tornándose gris.
De hecho desde el Sistema de Detección temprana del Servicio Meteorológico Nacional sostienen a la provincia en un “alerta amarillo”, inestabilidad mediante.
El principal impacto se da en una parte del sur provincial, extendido al menos hasta el mediodía.
“El área es afectada por tormentas de variada intensidad, algunas localmente fuertes. Las mismas podrán provocar abundante caída de agua en cortos períodos, intensas ráfagas que pueden alcanzar localmente los 70 km/hora, actividad eléctrica frecuente y ocasional caída granizo”, reza el informe.
Eso sí, la temperatura sigue elevada.
En ese camino es que se prevé que las máximas puedan llegar, en varios sectores, a los 30 grados.
En la Capital, por caso, las marcas se presentan en medio de una marcada inestabilidad. El día transita entre lluvias, chaparrones y vientos regulares llegando del sur.