Cuando noviembre aún se despereza, el fresco intenta asustar en la provincia de Córdoba.
Es que desde este miércoles, el mercurio va en descenso paulatino, y se muestra por debajo de sus días precedentes. A su vez, las previsiones de inestabilidad son marcadas.
Para hoy se anuncia una templada jornada, con marcas aún amenas pero lejos de ser calurosas.
Como un presagio, el cielo se empieza a nublar. El pronóstico muestra también un viento norte relevante, que aporta ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora.
En ese camino, en el centro de la provincia el jueves tendría una máxima de apenas 22 grados.
Para la noche, se despierta un “alerta amarillo” que incluye a Córdoba por la posibilidad de tormentas.
Abarca fundamentalmente al sur, y de acuerdo al informe oficial, los fenómenos “podrán provocar abundante caída de agua en cortos períodos, intensas ráfagas que pueden alcanzar localmente los 70 km/hora, actividad eléctrica frecuente y ocasional caída granizo”.
En el oeste cordobés, en tanto, tendrán efectos los vientos. Llegan del norte, se notifica, “con velocidades entre 40 y 60 km/hora, y ráfagas que pueden superar los 70 km/hora”.
Desde la madrugada del viernes, en tanto, fuertes lluvias se prevén para el norte del territorio.
Para la Capital la continuidad está marcada por precipitaciones, con carácter aislado.