“ANCHA SUMAJ”: OSCAR Y LUIS VALLETTO, EL NOMBRE, LA MEMORIA Y EL SENTIDO DE LO ETERNO
Durante el acto oficial en el que el Jardín de Infantes de Potrero de Garay pasó a llamarse “Luis José Valletto”, uno de los momentos más profundos y emotivos fue el discurso de su hermano, el profesor Oscar Valletto, quien ofreció palabras llenas de gratitud, reflexión y fe ante autoridades, docentes, familias y vecinos.
Conmovido, comenzó diciendo: “Saludo a todas las autoridades, no puedo nombrarlas a todas, pero mi agradecimiento hacia ustedes por esta presencia nace del corazón”. Desde allí, su mensaje se transformó en un homenaje cargado de sentido, que unió la memoria personal con un mensaje universal sobre el valor del servicio y la vida.
Inspirado en Borges y Einstein, reflexionó sobre el sentido de los acontecimientos que marcan a las personas: “Borges se preguntaba si las cosas que suceden son fruto del azar o de la casualidad. Einstein respondía que Dios no juega a los dados. Los que creemos, a esa respuesta la llamamos con mayúsculas: Providencia”.
Valletto interpretó la designación del jardín como algo más que un acto institucional: “El recibimiento que nos ha dado la comunidad nos resulta emocionante, casi insólito. Uno hoy dimensiona realmente el privilegio de haber sido familiares de Luis”, expresó conmovido.
Luego, retomó el pensamiento de Borges para destacar el valor simbólico del acto: “Creemos, como decía Borges, que nombrar es reconocer lo que se cifra en el nombre: el esfuerzo, la alegría por la vida, el compromiso con los demás”.
Recordó también una de las frases que definían la mirada positiva de su hermano y que él repetía siempre: “Ancha Sumaj”, una expresión en quichua que significa “Todo está bien”. Invitó a todos los presentes a repetirla en voz alta, tres veces, como símbolo de esperanza y gratitud colectiva.
El eco de esas palabras, resonando en la voz de toda la comunidad, marcó el cierre de un homenaje que unió emoción, historia y memoria en el corazón de Potrero de Garay.
