Reclamo de libertad por Paola Ortiz: una década de cárcel por un parto en avalancha
Julia Luna -integrante de la guardia feminista de abogadas de Católicas por el Derecho a Decidir– recordó en el programa Fuerte y Claro de SRT Media que el caso de Paola se remonta a 2012, cuando atravesó un parto en avalancha -una emergencia obstétrica súbita y sin asistencia médica- en condiciones de extrema vulnerabilidad.
“El bebé nació sin vida, pero la justicia interpretó el hecho como homicidio agravado por el vínculo”, indicó la abogada.
La condena se basó en una pericia conocida como docimasia pulmonar, cuestionada a nivel internacional por su baja fiabilidad para determinar si un recién nacido respiró o no al nacer.
Además, no hubo testigos directos ni pruebas concluyentes, solo declaraciones policiales y suposiciones que, según la defensa, “llenaron los vacíos con prejuicios de clase y de género”.
Web de la campaña Libertad para Paola para firmar la petición, descargar materiales y participar en actividades de visibilización.
Durante el juicio, Paola fue juzgada bajo mandatos patriarcales. Se le reprochó no haber actuado como una “buena madre”, sin considerar que vivía en absoluta soledad, sin recursos ni apoyo.
“Se le exigió cortar el cordón umbilical. Es una mujer que sufría violencia física, sexual y económica”, remarcó la letrada de la Guardia de Abogadas Feministas de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), que asumió su defensa en 2022.
Durante su detención, Paola dio a luz a dos hijos. Uno fue entregado en adopción en contra de su voluntad, mientras que otro permanece bajo el cuidado de sus tíos paternos.
El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba reconoció en 2022 que Paola fue víctima de violencia obstétrica, aunque el fallo no modificó su situación procesal.
Hoy, la defensa exige que el Tribunal Superior de Justicia provincial revise la causa con perspectiva de género, tras presentar un recurso de revisión acompañado por nuevos informes forenses que avalan la hipótesis del parto en avalancha.
