Los procesos judiciales vinculados a los siniestros viales generan una herida muy profunda en las familias que han sido víctimas y han perdido a alguno de sus integrantes.
Dos fundaciones, ligadas al profundo dolor que dejan los accidentes de tránsito, han puesto la lupa en las consecuencias penales necesarias para que al menos tengan el consuelo de la justicia.
El abogado y especialista en accidentología vial Guillermo Pacharoni es el presidente de la fundación “Visión 0” y asesor en seguridad vial.
En su proyecto propone la creación de una fiscalía única en la provincia que pueda nuclear todos los homicidios culposos. Asegura que en el país más del 90% de los homicidios culposos son siniestros viales. Pondera la dificultad de las familias que, ante semejante situación, empiezan un camino sin final en los tribunales buscando justicia por la pérdida de un ser querido.
Los padecimientos y la revictimización son moneda corriente ante la imposibilidad de elevar a juicio las causas, que generalmente quedan sin condena efectiva o en una probation para cerrar una etapa de duelo. Asegura que no alcanza con la compensación económica del fuero civil, donde participan las empresas de seguros.
Pacharoni consignó que hoy la provincia cuenta con una unidad judicial de accidentología vial especializada en la materia, pero que luego se distribuye en varias fiscalías que tienen cada una su propio criterio.
En este sentido solicitó una profesionalización y especialización en la investigación de los delitos criminales en siniestros, que no son fáciles de resolver.
El abogado puso de ejemplo lo que sucede en algunas jurisdicciones de Buenos Aires, que tienen fiscalías propias con muy buenos resultados en materia penal, porque de lo contrario la mayoría de los mal llamados accidentes queda sin resolver. Sobre todo aquellos donde personas ebrias terminan matando al volante y sus crímenes prescriben o quedan impunes con un modus operandi similar al que utilizan las mafias.
