Aunque no ha tenido la trascendencia nacional que el Ejecutivo imaginó en un principio, el llamado Consejo de Mayo existe y tendrá el próximo miércoles su última reunión del año con un objetivo más que claro: terminar de delinear las bases del texto final de la tan mentada reforma laboral que el Gobierno llevará al Congreso el 15 de diciembre, cuando comience el período de sesiones extraordinarias ya con la nueva conformación de ambas cámaras.
La instancia será también el debut de Manuel Adorni como coordinador, ahora en su rol de jefe de Gabinete, y la primera sin Guillermo Francos en esa función.
Además del vocero presidencial, al cónclave también asistirán la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger.
En representación de las provincias estará el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; mientras que por el Poder Legislativo lo harán Carolina Losada y Cristian Ritondo.
Finalmente, Gerardo Martínez, de la UOCRA, representará a los sindicatos, y Martín Rappallini (UIA) a los industriales.
Negociaciones
Si bien en las sesiones extraordinarias del Congreso habrá una amplia temática, la reforma laboral dominará las conversaciones, mucho más aún luego de que se filtraran algunos lineamientos o intenciones del Gobierno que terminaron por generar tensiones hacia adentro del Ejecutivo y, lógicamente, entre buena parte de los trabajadores del país.
En paralelo a lo que se pueda resolver en el ámbito del Consejo de Mayo, habrá muchas otras negociaciones, sin dudas hasta más importantes. Como, por ejemplo, las que llevará adelante el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, con distintos sectores del sindicalismo argentino, principalmente de la CGT.
Hace unos días, el exdiputado del PRO les prometió a los cotitulares de esa central obrera, Cristian Jerónimo (empleados del vidrio) y Jorge Sola (Seguros), que el Gobierno los iba a convocar para hablar sobre la reforma laboral y les pidió que “no se dejen llevar por los trascendidos porque hay voluntad de llegar a un acuerdo”.
Por su parte, desde la Confederación General del Trabajo admitieron que, junto a su equipo de abogados, están realizando "un punteo del último borrador de la reforma laboral para elaborar una contrapropuesta que sirva de base para negociar".
¿Qué es lo que más le preocuparía a la CGT? La reglamentación del derecho de huelga en los servicios esenciales, la limitación de la ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo, la prioridad de los convenios por empresa, la restricción de las cuotas solidarias, la regulación de las asambleas en las empresas y otros puntos que vulneren los derechos de cualquier trabajador.
