El gobernador Martín Llaryora recibió el alta este jueves después de una operación por una hernia epigástrica que se le realizó en el Hospital San Roque.
“Agradecerle a todo el equipo médico, ha sido muy buena la operación, hay que aguantarse un poquito el dolor”, dijo el mandatario al retirarse del nosocomio, en Bajada Pucará, pasadas las 19.
La intervención quirúrgica a la que fue sometido el Gobernador duró cerca de sesenta minutos y después de controlar sus parámetros clínicos fue dado de alta.
El mandatario deberá hacer reposo por una semana antes de volver a sus tareas habituales al frente del Gobierno provincial. “Recién estaba llamando, ocupándome”, dijo risueño Llaryora ante la prensa que esperaba su salida.
Sebastián Fabre, subsecretario de salud provincial, dijo que el Gobernador prometió “quedarse quieto” en los próximos días y dio cuenta de los cuidados que tendrá que cumplir.
“No hacer esfuerzos físicos, alimentarse bien y hacerle caso al médico”, dijo el funcionario sobre las medidas de prevención para evitar complicaciones en el estado de salud de Llaryora.
Durante los próximos diez días el Gobernador tendrá controles vía remota y después deberá volver a ver al médico para la extracción de los puntos.