El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, designó formalmente a Miguel Siciliano como integrante de su Gabinete, en el marco de una reestructuración estratégica del Poder Ejecutivo Provincial. La decisión implica que Siciliano no asumirá la banca de Diputado Nacional para la cual había sido electo, lugar que será ocupado por Ignacio García Aresca, según el orden de la lista oficialista. La incorporación, resuelta directamente por el mandatario, apunta a sumar al equipo provincial perfiles con experiencia comprobada en gestión pública.
Siciliano cuenta con una extensa trayectoria dentro de la Municipalidad de Córdoba, donde se desempeñó como secretario de Gobierno hasta 2023 y fue concejal en dos períodos. Aunque no había ejercido cargos ejecutivos en la administración provincial, su recorrido en la órbita municipal le otorga un conocimiento profundo del funcionamiento político y administrativo de la capital.
La decisión de Llaryora revela su intención de rodearse de dirigentes con los que compartió gestión en la ciudad de Córdoba, trasladando esa experiencia al ámbito provincial. El movimiento también busca fortalecer la coordinación institucional entre la capital y el interior, un eje que el gobernador considera central para la implementación de políticas públicas de alcance territorial.
En paralelo, la confirmación de García Aresca como diputado nacional consolida la presencia de un referente del interior provincial en el Congreso, manteniendo el equilibrio territorial de la bancada oficialista.
Tanto la llegada de Siciliano al Gabinete como la reconfiguración legislativa que deriva de su designación se interpretan como decisiones clave en la etapa inicial del gobierno de Llaryora. Se espera que el nuevo ministro centre su labor en la articulación política, el fortalecimiento institucional y la ejecución de la agenda provincial para 2026.
