Era finales de 1975 cuando la orden del gobierno nacional de construir un estadio en Córdoba para la disputa del Mundial en nuestro país tomó cuerpo.
Un pozo inmenso en un descampado en el oeste de la Capital convirtió una pieza fundacional en hechos.
Dos años y medio después, se haría palpable, aunque no sin complicaciones.
Fundamentalmente, por la llegada de la dictadura cívico-militar, que tomó la causa como propia, pero también por los cambios en la construcción.
Un informe reciente del podcast Caravana Mundial (se emite todos los domingos a las 14:00 en vivo, por las radios de la Universidad Nacional de Córdoba), revivió aquellos tiempos, con la palabra de uno de los arquitectos gestores de la obra, Renzo Facchin.
