La precarización avanza: un informe marca crecimiento del monotributo y el empleo informal
Es inminente la discusión en sesiones extraordinarias del mapa del nuevo Congreso de la Nación de una nueva ley de reforma laboral. El gobierno nacional la considera vital para la creación de empleo formal y para apuntalar el crecimiento y la producción.
Fundar Políticas es un centro de investigación y diseño de políticas públicas. Realizó un balance de los cambios en el mercado laboral en casi un año y medio del gobierno de Javier Milei. Revela que hay ganadores y perdedores evidentes: empleados, desempleados e inactivos.
Entre los sectores más favorecidos por el modelo económico libertario, según el EMAE, estimador mensual de actividad económica que mide cada mes el INDEC, están los vinculados a la intermediación financiera, pesca, minas, canteras, agricultura, ganadería, caza y silvicultura.
Los que más perdieron son la construcción, la industria manufacturera, el comercio mayorista, minorista y las reparaciones. Mientras los primeros prácticamente no son generadores de empleo formal, los segundos explican buena parte de los 178.000 trabajos formales que se han perdido.
Sólo el comercio explica la generación de 24.981 empleos, pero en el sector informal, en su mayoría monotributistas y trabajadores de aplicaciones. También 5.040 puestos en la agricultura, ganadería y pesca.
La pérdida de puestos formales está encabezada por la construcción con 89.353 casos, producto de la total paralización de la obra pública de la Nación, seguida por 65.138 trabajos menos en los servicios y 48.432 en la industria manufacturera.
Por último, el relevamiento advierte que lo que estamos observando no es todavía un desempleo rampante como en los 90, pero sí una crisis de ingresos que afecta primero al empleo informal, por la cantidad de desplazados hacia ese sector para tener ingresos que permitan llegar a fin de mes.
