¿Cómo quedaron los diputados cordobeses en el nuevo Congreso?
Tras la jura de los nuevos diputados y diputadas en la Cámara Baja, sigue la rosca por la conformación de bloques e interbloques para saber finalmente cómo quedará definida la balanza de poder en el Poder Legislativo. Ayer oficializaron su asunción ocho de los nueve diputados que tendrán mandato hasta 2029. Solo falta la formalidad para Juan Schiaretti, que se recupera de una intervención quirúrgica. Así, tal como se decidió en las urnas, se incorporan cinco libertarios, tres cordobesistas y el nuevo espacio de Natalia de la Sota, que continuará en el Congreso pero ahora con marca propia.
El cordobesismo tenía la expectativa de reunir entre 25 y 30 bancas bajo el paraguas de Provincias Unidas, pero el cumplimiento del objetivo se quedó a medias: el bloque tendrá 18 integrantes, de los cuales 6 son de Córdoba. Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres y Juan Brügge seguirán hasta 2027, mientras que ayer juraron Carolina Basualdo e Ignacio García Aresca. Esperan por el exgobernador Juan Schiaretti, que será uno de los diputados de mayor trayectoria política.
El bloque de los gobernadores que pretendieron lanzarse como tercera fuerza nacional tendrá 18 integrantes: los santafesinos Gisela Scaglia y José Núñez; el chubutense Jorge “Loma” Ávila; los jujeños que responden al gobernador Sadir, Jorge Rizzotti y María Inés Zigarán; los socialistas Pablo Farías y Esteban Paulón; el rionegrino Sergio Capozzi; y los radicales Mariela Coletta, Pablo Juliano -que presidía el bloque radical díscolo Democracia para Siempre- y Martín Lousteau. El problema fue que los gobernadores Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gustavo Valdés (Corrientes), parte de Provincias Unidas, mandaron a sus diputados a otros bloques.
Por ahora, como bloque, les alcanza para ser la tercera minoría, pero hay una puja entre interbloques. Provincias Unidas se suma con Miguel Pichetto y Nicolás Massot, ambos de Encuentro Federal, y Maximiliano Ferraro y Mónica Frade, de la Coalición Cívica, para llegar a 22 escaños. Se disputan poder con una suerte de reciclaje de Juntos por el Cambio, un interbloque que se integra por el PRO, los radicales que siendo cercanos al gobierno no se incorporaron a La Libertad Avanza, el MID de Oscar Zago y José Luis Garrido, el diputado que Vidal le había prometido a Llaryora, Schiaretti y compañía. Este interbloque también alcanza las 22 bancas.
Por su parte, los libertarios cordobeses salieron más que fortalecidos de la contienda electoral. A los cinco diputados conseguidos en las urnas (Gonzalo Roca, Laura Soldano, Marcos Patiño Brizuela, Laura Rodríguez Machado y Enrique Llach) se suman Gabriel Bornoroni -jefe de bloque libertario- y María Celeste Ponce, electos por La Libertad Avanza en 2023. Y los violetas cordobeses llegan a 10 de las 18 bancas cordobesas, ya que poco antes de las elecciones saltaron a ese espacio Belén Avico, Luis Picat y María Cecilia Ibáñez (que se había ido con Zago al MID pero volvió al redil mileísta).
Por fuera de estos dos espacios mayoritarios entre los diputados de nuestra provincia hay dos bancas. Una seguirá en manos de Natalia de la Sota, que luego de un mandato dentro del cordobesismo renovó con su marca propia, Defendamos Córdoba. Ese nombre es el que tiene su flamante monobloque en la Cámara. Y Gabriela Estévez, que tiene mandato hasta 2027, seguirá siendo una de las 93 bancas de Unión por la Patria. La kirchnerista quedó en soledad entre la representación cordobesa, ya que Pablo Carro no logró revalidar.
