Con un singular acto, Rodolfo Páez fue reconocido en su ciudad natal: "Fito" es, desde ahora, Doctor.
Este viernes recibió el Honoris Causa de la Universidad Nacional de Rosario, firmó un compromiso, brindó un discurso a los presentes y le anexó una presentación artística.
Lo hizo con un discurso en el que intentó historizar su vida, con un agradecimiento a sus padres incluido, dándole valor al arte y remarcando que "no se puede monetizar la expresión humana, no se puede mercadizar todo".
Destacó la relevancia de un título de grado y le apuntó a las consecuencias negativas de la Inteligencia Artificial: "Ninguna IA puede crear sin nosotros… nos pueden volver idiotas, pero nunca va a aparecer un (Luis Alberto) Spinetta por IA".
En un momento de su alocución se refirió al teatro como "una expresión necesaria para que nos sintamos seres humanos, extraordinarios; no una manada, no números, nombres y apellidos nada más", porque "lo que pasa en el medio es la vida, que es complejísima, es zarpada, delirante, y está afuera de las posibilidades de comprensión social".
A su vez, hizo una singular lectura de su vida laboral: "Yo no trabajo… trabajé una sola vez en una polleria, a media cuadra de la facultad de Medicina. Y dije 'Nunca más'. En esa época tenía que meter los menudos de pollos adentro de una bolsa. Después me dije nunca más voy a trabajar para una máquina".
