Teatro Estable de Títeres y la formación de titiriteros: seis décadas de enseñanza y creación
El Teatro Estable de Títeres (T.E.T.) del Teatro Real inició su actividad en Córdoba el 4 de diciembre de 1960, con un debut que quedó en la memoria cultural de la ciudad. Ese día, en el Parque Sarmiento, el elenco presentó “El mancebo que casó con una mujer brava”, de Alejandro Casona, en un doble estreno que inauguró tanto su casa como su primera obra. En ese espacio funcionó también el taller-escuela, donde se formaron generaciones de titiriteros que, desde entonces, han sido parte activa de las políticas culturales del Estado provincial. En 1995, el cuerpo artístico se trasladó al Teatro Real, su sede actual.
Hoy, el Teatro Estable de Títeres, dependiente de la Agencia Córdoba Cultura, celebra 65 años de trabajo ininterrumpido, marcados por la creatividad, la dedicación y el compromiso con el teatro infantil. Su vasta trayectoria les ha permitido compartir la magia del teatro de objetos animados con miles de niñas y niños, creando historias, personajes y universos que alimentan la imaginación.
Esta celebración invita también a reflexionar sobre el valor de las marionetas en la cultura y las artes: a través de los muñecos animados es posible construir mundos fantásticos, transmitir emociones, compartir mensajes y mantener vivas las tradiciones que conforman nuestra identidad.
Desde el Teatro Real se reafirman el compromiso institucional con el Teatro Estable de Títeres, impulsando su labor para preservar y difundir la diversidad de espectáculos, saberes y técnicas que esta disciplina ofrece y que constituyen un pilar fundamental del patrimonio de las artes escénicas.
