La Caja en rojo y clima caliente: la Provincia se sentó con los estatales tras la marcha
Mientras una multitud de empleados estatales salió a las calles rumbo al Panal, puertas adentro se armó la "mesa chica" para tratar de calmar una situación tan compleja como acuciante. Allí, referentes de Martín Llaryora recibieron a la cúpula gremial.
Según marcaron los funcionarios provinciales, la Caja de Jubilaciones está en terapia intensiva y la Nación no manda la plata.
El anfitrión fue Facundo Torres Lima (presidente provisorio de la Legislatura), acompañado por David Consalvi (Secretario General) y Adrián Daniele (titular de la Caja). El objetivo fue bajar la espuma tras el rechazo de los sindicatos al artículo del Presupuesto 2026 que habilita a la Provincia a aumentar los aportes previsionales si las cuentas no cierran.
"La situación es alarmante", dijo Torres Lima a Ahora Noticias. El "rojo" previsto para el año que viene es de 750.000 millones de pesos, según el legislador. Desde el Panal apuntan todos los cañones a la Casa Rosada: aseguran que el Gobierno nacional pisa los fondos y solo envía "una parte ínfima" por orden judicial, un parche que dura hasta abril.
En la mesa de negociación, que quedó establecida como "permanente", se barajaron varias cartas para no tocar el bolsillo de los activos. Una de ellas es el proyecto del legislador Matías Chamorro que propone declarar la emergencia, poner un tope a las jubilaciones de 2,5 millones de pesos y pagar el excedente con un bono provincial indexable.
Devolver la Caja fue otra. Algunos lo tiraron sobre la mesa, pero en Córdoba las jubilaciones siguen siendo más altas que las de ANSES, así que esa opción no convence a nadie.