Cuidar el agua de la pileta en verano: un hábito clave para Córdoba

En los veranos cordobeses, donde el calor es intenso y el consumo de agua aumenta, cuidar el agua de la pileta es mucho más que una cuestión de mantenimiento: es un compromiso necesario para evitar derroches y acompañar el esfuerzo de toda la comunidad.

Mantener la pileta durante todo el año permite conservar el agua en buenas condiciones, evitar vaciados innecesarios y reducir el uso excesivo de químicos. Cuando el agua se abandona, se deteriora rápido y muchas veces termina en un vaciado total que desperdicia miles de litros en cuestión de minutos.

Una acción de todos los días

Además, las altas temperaturas aceleran la evaporación, por lo que usar una cubierta cuando la pileta no se usa puede ahorrar gran parte del agua que de otra manera se perdería. También es clave revisar posibles fugas, ya que pequeñas pérdidas, sostenidas en el tiempo, representan un derroche enorme.

Un buen mantenimiento no solo cuida tus equipos: también evita que tengas que llenar, vaciar o recalibrar la pileta con frecuencia. Eso significa menos agua utilizada, menos energía y más cuidado del ambiente.

Todos ganan

Cuidar el agua de la pileta es una manera concreta de acompañar el esfuerzo colectivo por usar el agua de manera responsable en los meses de mayor demanda. Porque en Córdoba, donde cada verano el consumo sube, cada decisión suma.

Cuidá el agua, cuidá el futuro.

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