Horacio, a los 84 años, sigue jugando al fútbol: «La pelota está en mi corazón»
A sus 84 años, Horacio, un abuelo nacido en Córdoba y fanático del club Talleres, ha demostrado que la pasión por el deporte no conoce límites cronológicos. Con una vitalidad que sorprende a todos, este hombre se ha vuelto viral tras compartir su experiencia de seguir jugando al fútbol una vez por semana con sus amigos, llevando la pelota en el corazón como su principal motor y entretenimiento a través de los años.
Para mantenerse en forma y rendir dentro del campo, Horacio sigue una rutina disciplinada: los días previos al partido sale a dar vueltas en bicicleta por su barrio con el objetivo de «poner los huesos en condiciones». Sus encuentros no son simples prácticas; se trata de partidos de 11 contra 11, divididos en dos tiempos de 30 minutos cada uno. A pesar de su edad, el cordobés asegura no tener miedo a las lesiones, pues afirma que entre los jugadores veteranos existe un gran respeto y cuidado mutuo.
La emoción de Horacio alcanzó un punto máximo recientemente cuando su familia —esposa, hijas y nietas— apareció de sorpresa en la cancha para alentarlo. Este gesto, capturado en un video que recorrió las redes, fue descrito por él como una de esas cosas que «te ayudan a seguir con la vida». Mediocampista de oficio, el apodado «Pequeabuelo» incluso mantiene su olfato goleador vigente, habiendo convertido su último tanto el pasado 13 de diciembre.
Más allá de su historia local y su vínculo con leyendas como su exvecino Luis Galván (campeón del mundo en 1978), Horacio guarda una esperanza final que le genera una profunda ilusión. Su sueño máximo es conocer a Lionel Messi, a quien define como un «maestro» que ha llenado el corazón de los argentinos. Para este incansable deportista, el encuentro con el capitán sería el broche de oro para una vida dedicada al amor por la camiseta.