Con el aval de de aliados de bloques provinciales, la UCR, el Pro y tres peronistas, La Libertad Avanza, en el Senado de la Nación aprobó este viernes por la noche el Presupuesto Nacional 2026. Fueron 46 votos afirmativos, 25 negativos y 1 abstención, en una sesión que superó las ocho horas de debate y marcó un hito: es el primer presupuesto sancionado durante la presidencia de Javier Milei, después de dos años de prórrogas de la ley vigente.
La norma, que ahora será formalmente promulgada, fija los recursos y gastos del Estado para 2026 bajo metas de equilibrio fiscal y proyecciones económicas específicas, como crecimiento del PBI e inflación contenida.
Durante el debate, varios senadores expusieron posiciones firmes y contrapuestas:
Ezequiel Atauche (La Libertad Avanza), como miembro informante, defendió el proyecto afirmando que se buscó “sancionar un Presupuesto que tenga una regla fiscal simple y lógica que no se había cumplido en los últimos 13 años y que tenga un déficit cero”, y destacó la importancia de generar “confianza interna y externa” con esta herramienta.
Por el lado de la oposición, Jorge “Coqui” Capitanich (Justicialista) criticó el tratamiento parlamentario y advirtió que se estaba violando el reglamento: “Nos oponemos porque este Presupuesto viola sistemáticamente la Constitución Nacional y necesitamos un debate sin restricciones”, afirmó en el recinto.
Maximiliano Abad (UCR), aunque votó en general a favor, cuestionó duramente el polémico artículo 30, señalándolo como un “artículo escoba” que “barre los pisos de educación, pero también las proyecciones en inversión de ciencia”, y defendió la importancia del conocimiento para el desarrollo del país.
Eduardo “Wado” de Pedro (Frente de Todos) fue más allá y calificó de “vergüenza ajena” ciertos recortes, criticando la eliminación de metas mínimas de inversión educativa y en ciencia, y alertó sobre la reducción de recursos a escuelas técnicas y otros sectores sensibles.
Desde el oficialismo también hubo voces moderadas. Beatriz Ávila (monobloque Independencia) remarcó que “el Presupuesto no es un trámite administrativo, es un acto profundamente político y una definición sobre el Estado que queremos”, y consideró que si bien no es perfecto, aporta previsibilidad y herramientas para el manejo financiero.
El foco de mayor disputa fue el llamado artículo 30 del Capítulo II, que elimina financiamiento automático para áreas como educación, ciencia y defensa, y que recibió rechazo de varios legisladores opositores por su impacto en políticas públicas centrales.
El oficialismo contó con el respaldo de bloques aliados provinciales, de la Unión Cívica Radical y del PRO, así como de tres senadores peronistas que rompieron con la disciplina de su bloque para acompañar el proyecto principal.
Con su sanción, el Presupuesto 2026 se convierte en una herramienta clave para la gestión de Milei, ofreciendo certezas a nivel fiscal y político tras meses de negociaciones parlamentarias, y enviando una señal de gobernabilidad ante el complejo contexto económico nacional e internacional.
Números del Presupuesto 2026
De acuerdo con las variables macroeconómicas proyectadas por el Poder Ejecutivo, el Presupuesto 2026 prevé un crecimiento del PBI del 5%, una inflación anual de 10,1%, y estima un tipo de cambio a $1.423 para diciembre del año que viene.
Con un superávit pronosticado del 1,5%, el plan proyecta 148,2 billones de pesos en recursos y 148 billones de pesos en gasto total. También señala que el superávit primario está estimado en 2,7 billones de pesos.
El 85% de los recursos del Presupuesto se destinan a gastos sociales, entre ellos 65,7 billones de pesos a jubilaciones y 4,8 billones a las Universidades Nacionales.
Otro de los números hablan de un aumento del 10,6% en exportaciones; 11,1% en importaciones; 4,9% en consumo privado; y 4,5 % en consumo público.
