Daniel Hugo Piazzolla, hijo del legendario compositor argentino Astor Piazzolla, falleció este viernes 26 de diciembre en Villa La Angostura, provincia de Neuquén, a los 80 años tras una prolongada lucha contra complicaciones derivadas de una enfermedad pulmonar (EPOC / enfisema). La noticia generó conmoción en el mundo de la música y entre los seguidores de la obra del creador del Nuevo Tango.
Orígenes y formación
Nacido el 28 de febrero de 1945 en Buenos Aires, Daniel fue fruto del matrimonio entre Astor Piazzolla y Dedé Wolff, formando parte de una familia profundamente vinculada al arte y la música. Creció en un ambiente donde la composición, la interpretación y la experimentación musical eran parte de la vida cotidiana.
Su vinculación con la música y el Octeto Electrónico
Aunque mantuvo un perfil más discreto que el de su padre, Daniel desarrolló una carrera musical propia. A mediados de la década del ’70 se integró al Octeto Electrónico, una de las formaciones más audaces del propio Astor Piazzolla, donde se exploraron fusiones entre tango, jazz contemporáneo y sonoridades eléctricas. En este proyecto, Daniel se desempeñó con sintetizadores, percusión y tareas organizativas, aportando tanto desde lo artístico como desde lo técnico.
Más allá de la escena pública: custodio del legado
Con el paso de los años, Daniel Piazzolla se convirtió en custodio, intérprete y difusor del legado musical de su padre, combinando roles de músico, productor y gestor cultural. Su trabajo no se limitó a revivir obras clásicas, sino que aportó lecturas profundas de la música de Piazzolla con respeto por su arquitectura original.
Entre sus aportes se destacó su participación en proyectos de relectura del repertorio familiar y en homenajes importantes, como conciertos con figuras internacionales del jazz que dialogaron directamente con el universo estético de Astor.
Relaciones personales y legado familiar
Daniel también fue padre de Daniel “Pipi” Piazzolla, reconocido baterista en la escena de jazz y música contemporánea argentina con su grupo Escalandrum, quien despidió públicamente a su padre con un emotivo mensaje en redes sociales, destacando su cariño, su versatilidad vital y su enorme impacto personal.
A pesar de algunas etapas de distancia personal con Astor Piazzolla —especialmente tras la disolución del Octeto y decisiones artísticas difíciles— padre e hijo se reencontraron en años posteriores, demostrando la complejidad de una relación atravesada por el arte y el afecto.
Un hombre fuera de los focos, pero esencial para la música
La vida de Daniel Hugo Piazzolla estuvo marcada por una dedicación constante a la música argentina, no solo como intérprete sino como puente crítico entre generaciones y épocas. Su figura dejó una huella profunda en aquellos que buscan comprender las transformaciones del tango como género y su diálogo con otras formas musicales contemporánea.