Después de más de un siglo, desagotaron y limpiaron la laguna del Parque Sarmiento
En 1889 encargaron al urbanista francés -luego nacionalizado argentino- Carlos Thays, la tarea de diseñar el Parque Sarmiento, que todavía es el espacio verde parquizado más grande de la ciudad de Córdoba.
Thays previó el nuevo parque en una meseta que en esos tiempos tenía vista al arroyo de La Cañada al oeste y el campus de la Universidad Nacional de Córdoba al sur. Fue el primero de decenas de ambiciosos proyectos de diseño urbano que Thays llevó a cabo en la Argentina hasta su fallecimiento en 1934.
Como parte de aquel diseño orginal, Thays incluyó la emblemática laguna del parque, que sería rellenada con agua de lluvia. Las obras comenzaron en 1890 con el parquizado de 17 hectáreas de terreno y fue inaugurado como parque en 1911.
Desde entonces los avatares del lago fueron muchos y la desidia de muchas gestiones y del propio público visitante no contribuyeron a su cuidado.
Ahora, más de un siglo después y por primera vez, el lago fue sometido a un verdadero proceso de restauración.
Implicó un largo proceso de recuperación de la laguna que incluyó obras de nuevos desagües, restauración e instalación de bombas de aducción, el dragado en etapas del lago y finalmente las operaciones de limpieza y llenado.
Reinauguración
El intendente Daniel Passerini, acompañado por el presidente del ente BioCórdoba, Enzo Cravero, celebraron la puesta en valor de la laguna del histórica Parque Sarmiento.
“Acá el Estado no gasta, acá el Estado invierte. Y esta es una inversión que claramente ya muestra sus primeros dividendos para el bien de la ciudad de Córdoba”, expresó Passerini, a la vez que recordó el trabajo junto a Juan Schiaretti y el gobernador Martín Llaryora.
“Esta decisión y muchas otras, como la creación del Ente BioCórdoba, permitieron transformar el Parque Sarmiento y todo su entorno; poniendo a Córdoba en la vanguardia de una discusión hacia el futuro, respetando la historia y el patrimonio”, destacó.
“Ojalá que este espacio se llene de botes y de canoas, ojalá que se llene de chicos y de chicas que sepan que acá hay un lugar para disfrutar, compartir y sobre todo para estar mucho más orgulloso de nuestra Córdoba”, finalizó Passerini.
Las obras
Las obras ejecutadas en el Parque Sarmiento forman parte de un masterplan dedicado a su saneamiento y mejora.
En los últimos años, y previo a su limpieza, se desarrolló un sistema de desagües para evitar su contaminación ante las lluvias y una red que mantiene un flujo constante de ingreso y egreso de agua, que higieniza, airea y evita la acumulación de algas.
Una vez finalizadas esas obras, la Municipalidad puso en marcha la etapa final de limpieza de la laguna del Parque Sarmiento y la parquización de sus costas.
Para la realización de esta etapa final, se llevó a cabo un estudio de evaluación que contempló la calidad del líquido, la flora y fauna presentes, así como los niveles de contaminación.
Obras previas a la limpieza del lago
Luego de varios estudios, y como primera medida, se debió ejecutar una obra de desagüe que eliminó el aporte de agua pluvial desde las calles que dan al sur del lago, las que arribaban con diferentes tipos de residuos que se depositaban en el espejo de agua.
Anulado el antiguo sistema de alimentación que ensuciaba la laguna, se realizaron dos perforaciones a 120 metros de profundidad, las cuales, junto a otra preexistente, permiten el ingreso de agua a través de bombas de aducción.
Además, se recuperó una antigua infraestructura abandonada y se concretaron otras obras para la instalación del riego por aspersión cuyo sistema utiliza el agua de desborde de la laguna que antes se perdía para el riego en el costado sur del Parque.
Con estas obras y gracias al constante flujo de ingreso y egreso de agua se mantendrá la higiene de la laguna y se evitatará la acumulación de algas.
El paso final: la limpieza
Una vez concretados los sistemas para evitar que llegue basura a la laguna y que los líquidos tengan movimiento, se iniciaron las obras de limpieza.
La implementación del plan se llevó a cabo en etapas, siguiendo estrictos protocolos ambientales, con monitoreos continuos de la calidad del agua y la salud del ecosistema antes, durante y después del trabajo realizado.
El plan de limpieza incluyó un dragado en etapas, a los fines de retirar sedimentos acumulados en el fondo o en las orillas. Para lograrlo se dividió la laguna en secciones, minimizando el impacto ambiental y protegiendo a las especies acuáticas que habitaban en el espacio.
Se construyeron terraplenes para dividir espacios de agua y tierra y, bajo la supervisión de biólogos y expertos en conservación, se reubicaron especies como el cangrejo de río, tararira, madrecitas del agua, mojarra común, palometa y carpa herbívora, garantizando el bienestar de las especies. En situaciones puntuales, los animales fueron trasladados al Parque de la Biodiversidad.
A través del trabajo realizado se extrajeron más de 16 mil toneladas de barro contaminado del fondo del lago y se impermeabilizó el fondo con 80 toneladas de bentonita, una arcilla que impermeabiliza el suelo y las paredes de la laguna para su relleno.
Posteriormente, se retiraron los terraplenes y se llenaron de agua los diferentes sectores de la laguna.
A través de todo el proceso, no solo se saneó la totalidad del espejo de agua, sino que además se recuperó la profundidad histórica, corrigiéndose los bordes de la costa.
Parquización de costas e islas
Finalizada la limpieza del lago, y completado su caudal de agua, se procedió a las tareas de limpieza y desmalezado en la zona perimetral de la laguna, retirando restos de poda y de árboles muy dañados y secos que ya han cumplido su ciclo.
También, y gracias a un proyecto de paisajismo presentado por la Dirección de Arquitectura del Parque de la Biodiversidad, se plantó vegetación nativa.El cerco vivo está conformado por árboles, arbustos y plantas que funcionarán de barrera natural, impidiendo que las personas se acerquen a la laguna y arrojen cualquier desperdicio e impidiendo la contaminación del espejo de agua.