La chimenea que anunciará al próximo Papa está colocada en la Capilla Sixtina
Se instaló hoy la chimenea que anunciará que los cardenales encerrados a partir de la próxima semana en la Capilla Sixtina eligieron al sucesor de Francisco al frente de la Santa Sede, luego de que se viera a un grupo de Bomberos trabajar en los techos del edificio y dejarla lista.
El conducto está conectado a dos estufas: una la más antigua donde se queman las papeletas de la votación y los escritos borradores de los cardenales y, la segunda, más moderna, sirve para informar el resultado de la votación que, con ayuda de productos químicos, muestra la salida de humo negro cuando ninguno de los postulantes logra la mayoría o blanco cuando es elegido el nuevo Papa.
Si no hay acuerdo para la elección del nuevo papa, las papeletas se mezclan con cartuchos que contienen perclorato de potasio, antraceno —un componente del alquitrán de hulla— y azufre para que se produzca un humo negro. Pero si hay un ganador, las papeletas quemadas se mezclan con clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo para generar el humo blanco.
De esta manera se aceleran los preparativos para llevar adelante la definición del próximo líder católico. El próximo martes comenzarán las deliberaciones y un día después se realizarán cuatro votaciones diarias, dos por la mañana y dos por la tarde.
Vale recordar que los denominados cardenales serán 133 en esta oportunidad, con capacidad de elegir, y no podrán tener acceso a celulares, conexión del Internet y contacto con la Prensa. Las tertulias serán absolutamente secretas y sólo se conocerá el resultado de sus votaciones cuando circule el humo por la chimenea hacia el exterior de la Capilla Sixtina.
En la oportunidad anterior, la chimenea arrojó humo blanco el 13 de marzo de 2013, en la quinta votación del cónclave, y el cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio fue presentado al mundo como el papa Francisco poco tiempo después desde la logia de la Basílica de San Pedro.