Córdoba

Pérdidas récord: los incendios fueron la principal causa de deforestación en el mundo

La destrucción de los bosques del mundo alcanzó el nivel más alto jamás registrado en 2024, impulsada por un aumento de los incendios provocados por el calentamiento global, según nuevos datos “aterradores”, según la definición de los autores del relevamiento.

Desde la Amazonia brasileña hasta la taiga siberiana, los bosques de la Tierra desaparecieron a un ritmo récord el año pasado, perdiendo un área del tamaño de Italia debido a la agricultura, los incendios, la tala y la minería, según un análisis de la Universidad de Maryland alojado en Global Forest Watch.

En las regiones tropicales, que albergan los bosques con mayor biodiversidad y densidad de carbono del planeta, los incendios se convirtieron en la principal causa de pérdida por primera vez desde que se llevan registros globales.
Los autores hacen notar que el fuego no es un componente natural de los ecosistemas tropicales a diferencia de los bosques boreales (en Canadá o Siberia), que continuaron ardiendo el año pasado.

Elizabeth Goldman, codirectora de Global Forest Watch, dijo que la actualización era "diferente a todo lo que hemos visto en más de 20 años de datos".

En 2024, la pérdida de bosques en Brasil alcanzó tasas muy superiores a las registradas durante el gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, agravada por los incendios y la peor sequía registrada en la Amazonia.

Solo este país representó el 42 % de la pérdida total de selva tropical primaria en los trópicos, con una pérdida de más de 25 000 km², una superficie algo más grande que la provincia de Tucumán. Los datos difieren de las estadísticas oficiales de Brasil, que utilizan una definición diferente de deforestación que no incluye los incendios.

En Bolivia, la pérdida de bosques previamente intactos continuó aumentando, ocupando por primera vez el segundo lugar, después de Brasil, en términos de pérdida total.

Esta pérdida se debió a la sequía, los incendios y la expansión agrícola de soja, ganado y caña de azúcar. La pérdida del bosque primario de Bolivia casi se quintuplicó desde 2020, alcanzando más de 14.000 km² (1,4 millones de hectáreas).

Gráfica: Reporte citado

En la República Democrática del Congo (RDC) y Congo-Brazzaville, la pérdida de selvas tropicales prístinas alcanzó los niveles más altos registrados. Estos países albergan la selva tropical de la cuenca del Congo, la segunda más grande del mundo después de la Amazonia.

Propósitos incumplidos

En la conferencia climática Cop26 en Glasgow, más de 140 líderes mundiales se comprometieron a detener la deforestación para fines de esta década, pero menos de cuatro años después los países están muy lejos de lograrlo: la pérdida de bosques debe caer un 20% al año desde los niveles de 2024 para cumplir con el objetivo de 2030.

El profesor Matt Hansen, codirector del Laboratorio Glad de la Universidad de Maryland, quien dirigió el análisis afirmó: “La señal de estos datos es particularmente alarmante. El aumento de las temperaturas globales está provocando que los bosques sean más cálidos y secos, y, en consecuencia, más propensos a incendiarse. Debido a la ignición humana, incluso las selvas tropicales remotas pueden arder sin control”.

Brasil y Bolivia encabezaron la pérdida mundial de bosques en 2024Gráfica: Reporte citado

Goldman por su parte calificó las pérdidas récord de “alerta roja mundial”.

Dijo: «Es un llamado colectivo a la acción para todos los países, todas las empresas y todas las personas que se preocupan por un planeta habitable. Nuestras economías, nuestras comunidades, nuestra salud: nada puede sobrevivir sin los bosques».

De los 20 países con las mayores áreas de bosque prístino, 17 están perdiendo árboles a un ritmo más rápido que cuando se firmó el acuerdo de Glasgow de 2021.

Pero a pesar de la pérdida récord, había esperanzas. La pérdida de bosque primario en Indonesia y Malasia se mantuvo relativamente baja, y este último país quedó fuera del top 10 por primera vez desde que se llevan estos registros.

2024 fue el peor año registrado en pérdida forestal provocada por incendios, superando el récord establecido el año pasado. Si esta tendencia continúa, podría transformar permanentemente áreas naturales críticas y liberar grandes cantidades de carbono, intensificando el cambio climático y alimentando incendios aún más extremos.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba