La oposición logró destrabar la recomposición jubilatoria y la moratoria previsional
En la estrategia de filtros del gobierno nacional, la primera opción es evitar el funcionamiento de las comisiones, lo que impide que los proyectos tengan dictamen. Es que si se supera esta etapa, los proyectos van a tratamiento en el plenario, dónde encuentran un complejo marco de alianzas que los termina aprobando.
El penúltimo recurso del oficialismo es el veto de los proyectos que se aprueban, instancia de la que el presidente Milei suele alardear y esgrimir como amenaza. Pero una vez vetados, debe aparecer el recurso final, que ahora parece comprometido: reunir 87 “diputados héroes”.
Ese número, un tercio del total de esa cámara, es suficiente para que los vetos presidenciales queden firmes.
Está claro que, cuánto menos actividad parlamentaria haya, mejor para el gobierno nacional: en la mayoría de los pronósticos, el cuadro de alianzas y relaciones de fuerzas que origina esta estrategia se mantendrá hasta las elecciones nacionales.
Lo ocurrido en la Cámara de Diputados con los proyectos de aumento a los jubilados y la prolongación de la moratoria para quienes no reúnen los años de aportes jubilatorios mínimos, es un fiel reflejo de esta estrategia de vaciamiento, que ahora se repite en el Senado.
Al oficialismo parecen no preocuparle los papelones que tengan que hacer sus alfiles, ni si las dilaciones y demoras son reglamentarias o, incluso, inconstitucionales.
Para muestra, basta una comisión del senado. Y a la recientemente ratificada como presidenta de la Comisión de Trabajo del Senado, la senadora cordobesa y bullrrichista, Carmen Álvarez Rivero.
Para los jubilados
La reunión tuvo momentos verdaderamente bochornosos, pero la oposición pudo vencer la férrea resistencia del oficialismo: finalmente la Comisión de Trabajo del Senado avanzó con el tratamiento de los proyectos de ley de recomposición de las jubilaciones y de prórroga de la moratoria previsional, que fueron aprobadas hace tres semanas por la Cámara de Diputados.
Las iniciativas no alcanzaron a tener dictamen, el requisito que habilitaría su discusión en el recinto de la Cámara alta, ya que ambos proyectos deben ser discutidos también por la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el libertario Ezequiel Atauche (Jujuy), quien se niega a abrir el debate del tema en cumplimiento de las órdenes emanadas desde la Casa Rosada.
La tradición en el Senado establece que los proyectos se discuten en plenario de todas las comisiones a los que son girados.
El debate duró dos horas en las cuales la presidenta de la Comisión de Trabajo, se negó en redondo a someter a votación la moción plateada por el Senador Recalde (Unión por la Patria, CABA) para que se incorporaran al temario del encuentro los proyectos que el Poder Ejecutivo prometió vetar en caso de que el Senado lo convierta en ley, que había sido convocado para elegir autoridades y fijar días y hora de reunión.
La negativa de la senadora cordobesa llegó a extremos ridículos, tanto que en un par de ocasiones intentó dar por finalizada la reunión levantándose de su silla, amagando con abandonar el recinto. En medio de los gritos de los senadores de la oposición, la sorpresa de sus colegas y las risas de los presentes, nadie siguió sus pasos.
Advertida por un asesor de que la sesión continuaría de todos modos, Álvarez Rivero debió volver a sentarse y continuar al frente de la Comisión.
La situación llegó a tal extremo que Pablo Blanco (UCR-Tierra del Fuego) llegó a conminarla para que someta a votación la moción del kirchnerismo bajo amenaza de desplazarla de la presidencia de la comisión, cargo en el que Álvarez Rivero había sido designada en el mismo inicio de la reunión. La misma idea, de quitarle el cargo, había deslizado el pampeano Daniel Bensusán (Unión por la Patria).
“El presidente de la Comisión tiene que hacer lo que la mayoría de la comisión decida y usted, caprichosamente, dice que no”, dijo Blanco cuando la resistencia de la cordobesa ya había caldeado los ánimos de muchos de los presentes. “Termínela porque es un papelón lo que estamos haciendo”, remató el radical fueguino.
Atauche al rescate
“No, no voy a someter esta votación porque este tema debe tratarse en plenario”, respondió Álvarez Rivero, haciendo suyo el argumento que minutos antes había esgrimido el libertario Atauche para invalidar la moción impulsada por Unión por la Patria.
“Queremos que (estos proyectos) se traten con celeridad porque estos es apenas un alivio para los jubilados, que la están pasando mal. Esto no admite más dilaciones”, reclamó Recalde.
Antes de que Recalde siquiera pudiera plantear su propuesta, Álvarez Rivero intentó dar por levantada la reunión. Lo hizo ni bien terminaron de elegirse las autoridades de la comisión. Fue el primero de dos intentos fallidos por abandonar el recinto.
El primer en salir al cruce de la propuesta kirchnerista fue Atauche, quien advirtió que la reunión no había sido convocada para elegir autoridades y que, por lo tanto, no correspondía avanzar con la votación reclamada por Unión por la Patria.
Sobre los proyectos de ley, dijo que “eran temas importantes y urgentes”, pero usó ese argumento para sostener que “dictaminar en forma apresurada sería un error”, tras lo cual propuso convocar “a futuras reuniones” para debatirlo. Lo secundó Álvarez Rivero, quien propuso citar a expertos a opinar sobre la materia.
Con al avance de la discusión, mientras los senadores opositores pedían que se votara la moción y tras consultar el Reglamento de la Cámara alta, Atauche viró su argumento y planteó que los proyectos, por estar girados a dos comisiones, debían ser discutidos en una reunión plenaria.
Esto le granjeó el reclamo de varios senadores. “Es llamativo trabajar así porque este debate lo estamos teniendo porque las comisiones no se reúnen”, intervino Martín Lousteau (UCR-Capital). “Dice que los proyectos son urgentes, pero hace tres semanas que fueron votados” en Diputados, agregó el radical, quien le enrostró a Atauche su negativa a habilitar el debate en la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
“Acá la discusión de fondo es dilatar el tema, como quiere el oficialismo, o avanzar con la discusión para aliviar a los jubilados”, afirmó Recalde.
En la misma línea sumó su queja Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital). “No hay vocación real de discutir este tema, lo que quiere es dilatar la discusión”, se quejó la legisladora alineada con Horacio Rodríguez Larreta.
En un intento por saldar la cuestión, aunque apoyando la postura oficialista, el todavía jefe de la bancada radical, Eduardo Vischi (Corrientes), propuso que la comisión de Trabajo volviera a reunirse este miércoles para discutir los proyectos.
Lousteau le salió al cruce y dobló la apuesta y reclamó que se convocara a un plenario con la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Al final y tras casi dos horas de resistencia, Álvarez Rivero terminó sometiendo a votación la moción del kirchnerismo, que logró reunir nueve votos sobre los 17 miembros de la Comisión.
Así, Unión por la Patria pudo impulsar sus dictámenes a favor de las iniciativas, que quedaron a la espera de reunir las firmas necesarias para avanzar un casillero más hacia el recinto de la Cámara alta.