El rol clave del anticongelante en invierno: lo que tenés que saber para cuidar tu motor
Con la llegada de los días más fríos del año, muchos conductores cordobeses comienzan a notar los efectos del invierno en sus vehículos. Además de revisar batería, neumáticos y calefacción, hay un componente que suele pasar desapercibido, pero que resulta clave para el funcionamiento del auto: el líquido anticongelante o refrigerante.
Este fluido tiene una doble función: evita que el motor se recaliente durante su uso y protege el sistema de enfriamiento de congelarse cuando las temperaturas bajan considerablemente. Su correcta utilización no solo prolonga la vida útil del motor, sino que también previene averías costosas.
¿Qué tareas conviene realizar durante el invierno?
- Revisar el nivel del anticongelante al menos una vez al mes o antes de viajes largos. Se recomienda hacerlo con el motor frío, observando el depósito transparente del sistema de refrigeración.
- No usar agua como reemplazo: si bien puede parecer una solución rápida, el agua se congela con mayor facilidad y puede dañar seriamente el circuito. Incluso existe el riesgo de que el radiador reviente ante la presión del hielo.
- Cambiar el líquido refrigerante cada cuatro años como máximo. El paso del tiempo reduce sus propiedades anticorrosivas y anticongelantes, lo que puede generar acumulación de sarro o fallas en la bomba de agua y el radiador.
- Controlar posibles fugas o pérdidas en el sistema de refrigeración. Manchas en el piso del garaje o una caída constante del nivel pueden ser señales de alerta.
- Evitar abrir el tapón del radiador cuando el motor está caliente, ya que podría provocar quemaduras graves por el vapor a presión.
Además de regular la temperatura del motor, los anticongelantes modernos incorporan aditivos que protegen contra la corrosión y la formación de depósitos sólidos, algo vital para conservar en buen estado componentes clave como el radiador o la bomba de agua.
¿Por qué es clave revisar el anticongelante en estos días en Córdoba?
Con temperaturas mínimas que en la provincia de Córdoba llegaron a registrar valores entre 1 y 6 grados bajo cero, se vuelve indispensable controlar el nivel y estado del líquido anticongelante. Este componente no solo evita que el motor se recaliente, sino que impide que el refrigerante se congele y dañe el sistema. Usar solo agua, como muchos aún hacen, representa un riesgo real: puede bloquear el circuito o incluso romperlo, generando costos de reparación importantes.