La magia continúa: Messi transforma lo extraordinario en rutina y sueño de la MLS
Lionel Messi ya es la rutina de lo extraordinario en el Inter Miami. El astro argentino volvió a deslumbrar en la Major League Soccer (MLS) al liderar a su equipo en una contundente goleada por 5-1 contra el New York Red Bulls en condición de visitante. Este triunfo no solo sirvió para que el equipo retome la senda de la victoria tras un traspié con Cincinnati, sino que también reafirma su posición con seis triunfos en los últimos siete partidos, peleando bien arriba en la tabla de la Conferencia Este.
El partido no comenzó de la mejor manera para el Inter Miami. Un error del arquero Rocco Ríos Novo, quien falló al intentar despejar un tiro de esquina, le regaló el gol al equipo local, poniéndolos en ventaja casi sin merecerlo. Sin embargo, el escenario adverso cambió rápidamente gracias a Messi. El '10' argentino "se enojó y dio vuelta el partido". Desplegó su repertorio, empezando a recibir, construir y pivotear. En una jugada, inventó un "pase en diagonal de derecha a izquierda, entre cuatro rivales," para dejar a su excompañero Jordi Alba cara a cara con el arquero rival, Carlos Coronel. Alba definió "a la altura de semejante asistencia," sellando un golazo y el empate. Minutos después, Messi volvió a romper las líneas neoyorquinas con una "pelota pinchadita" de nuevo para Jordi Alba, quien envió el centro para que Telasco Segovia marcara el segundo gol. Telasco Segovia también anotó el tercer tanto del Inter, en una jugada sin participación de Messi, que Federico Redondo luchó con insistencia.
En el segundo tiempo llegaron los esperados golazos de "La Pulga". El primero fue producto de una "bola en profundidad exquisita de Busquets". Leo corrió, y ante la salida del arquero Coronel, amagó y lo gambeteó "sin tocarla," para luego empujar la pelota al arco vacío. Su segundo tanto fue una muestra de "potencia": Messi mató de pecho un centro y "sacudió con una volea de zurda, directo a la red". Con estas dos anotaciones, Messi eleva su cuenta personal a 18 goles en 18 partidos en este torneo, convirtiéndose en el máximo artillero de la MLS. Su rendimiento es aún más notable considerando que, a sus 38 años de edad, jugó los 90 minutos. La leyenda suma en su carrera 874 goles y 386 asistencias en 1.114 partidos, manteniendo "vivo su fuego sagrado".
Más allá de la actuación individual de Messi, el equipo empieza a mostrar una mejora colectiva. Javier Mascherano, el entrenador, ve cómo "las segundas guitarras" comienzan a afinarse, destacando a Jordi Alba, Telasco Segovia, Sergio Busquets y Federico Redondo. Sin embargo, el equipo aún tiene desafíos, como la necesidad de un "arquero confiable" y el hecho de que Luis Suárez sigue "en deuda".
Esta goleada permite al Inter Miami soñar con la MLS, manteniéndose a seis puntos de la cima con tres partidos menos. Con "esta versión de Messi, todo es posible". Es como si Messi fuera el director de una orquesta, y con cada partido, no solo toca su propio solo de manera magistral, sino que también logra que el resto de los instrumentos suenen en perfecta armonía, llevando a la sinfonía de su equipo a nuevas alturas.