Violencia en Avellaneda: sanciones ejemplares para Independiente y la U. de Chile
Los graves incidentes protagonizados por hinchas de Independiente y Universidad de Chile culminaron en la cancelación definitiva del partido de vuelta de los octavos de final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, un choque que no será reanudado. La situación generó un repudio generalizado en el ámbito del fútbol mundial, llevando al propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a exigir "sanciones ejemplificadoras" contra los responsables de estos "terribles actos".
La CONMEBOL es el organismo encargado de evaluar los hechos y determinar las consecuencias tanto en el plano deportivo como disciplinario. A diferencia de una suspensión, la "cancelación" del encuentro implica que el resultado final será decidido por el ente continental tras una investigación, sin que el partido se vuelva a jugar. Ante este panorama, no se descarta la posibilidad de que ambos equipos sean eliminados de la Copa Sudamericana.
El reglamento disciplinario de la CONMEBOL, específicamente en sus artículos 18 y 19, contempla un amplio abanico de sanciones para este tipo de sucesos. Las posibles medidas incluyen desde una simple advertencia o amonestación, hasta multas económicas que pueden oscilar entre los USD 100 y los USD 400.000.
Además, el reglamento habilita otras drásticas determinaciones como:
- Anulación o repetición de un partido.
- Deducción de puntos.
- Determinación del resultado de un partido.
- Obligación de jugar a puerta cerrada.
- Cierre total o parcial del estadio.
- Prohibición de jugar en un estadio determinado o la obligación de jugar en un tercer país.
- Descalificación de competiciones en curso o exclusión de futuras competiciones.
- Retirada de un título o premio.
- Retirada de licencia o prohibición de venta y/o compra de boletos.
Un punto crucial del artículo 19 es la posibilidad de declarar perdedor al club responsable de los incidentes por 3-0, a menos que el resultado real del partido hubiese sido aún más desfavorable para dicho club. La magnitud de los destrozos en el Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, calificados como un "escenario de posguerra", subraya la gravedad de lo ocurrido.