Al borde de la tragedia: un error en boxes desató el escándalo en el GP de México
El Gran Premio de México de Fórmula 1 dejó un episodio de alto riesgo que encendió las alarmas en el automovilismo internacional. Durante las primeras vueltas de la competencia disputada en el Autódromo Hermanos Rodríguez, dos comisarios de carrera cruzaron la pista mientras el piloto Liam Lawson, del equipo Racing Bulls, regresaba al circuito tras una parada en boxes.
Las imágenes del momento mostraron la cercanía entre el monoplaza y los oficiales, en una maniobra que pudo haber terminado en tragedia. Lawson, sorprendido por la situación, expresó su enojo por radio: “¿En serio? ¿Acabas de ver eso? Podría haberlos matado, amigo”, se escuchó en el registro interno de la escudería, luego difundido por redes sociales.
Tras la carrera, el neozelandés pidió públicamente que se abra una investigación sobre el episodio. “No entendemos cómo, en una pista en funcionamiento, se permite que los comisarios crucen de esa manera. No tengo ni idea de por qué pasó, pero no puede volver a ocurrir”, declaró ante la prensa.
Horas después, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) emitió un comunicado oficial en el que reconoció el incidente y aclaró que el ingreso de los comisarios fue una decisión equivocada. Según el texto, el control de carrera había alertado sobre la presencia de restos en la primera curva y se autorizó a los oficiales a retirarlos una vez que todos los autos hubieran pasado. Sin embargo, cuando Lawson ingresó a boxes, la orden de ingreso fue anulada, pero los comisarios ya estaban en movimiento.
“Se mostraron banderas amarillas dobles en la zona y seguimos investigando lo ocurrido después”, indicó la FIA, que además destacó el trabajo y compromiso de los comisarios voluntarios en cada evento, aunque remarcó la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad.
El organismo internacional evaluará las circunstancias del hecho y no se descarta que emita nuevas directrices antes del próximo Gran Premio.