La Ciudad de México honra a sus muertos: recorrido, música y ofrendas del gran desfile
Con la participación de más de 80 contingentes, entre ellos carros alegóricos, catrinas monumentales, comparsas, danzantes, mojigangas, artistas circenses, bandas, batucadas y colectivos provenientes de casas de cultura, Utopías y Pilares, se llevó a cabo el Gran Desfile de Día de Muertos de la Ciudad de México.
El recorrido inició en la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec y avanzó por Paseo de la Reforma hasta llegar al Zócalo capitalino.
Una movida descomunal
La invitación sugería estar unas horas antes portando gorra, agua y paciencia para reservar un lugar favorable a lo largo de todo el recorrrido. Y así fue, instalada en el asiento provisorio que proporcionaba uno de los frentes de edicifios aledaños que comenzó la espera matizada por el paso de infinidad de vendores ambulantes que ofrecen absolutamente de todo: elotes, el enorme choclo típico del país, bancos plegables para la espera, cotillón, maquillaje al paso, periscopios para facilitar la visión del desfile, helados (industria que no está tan desarrollada como en nuestro país), pañuelos alegóricos, bebidas frescas y todo tipo de comidas al paso: chicharrones, frituras, panes, dulces y una larga lista de etcéteras…
La espera tuvo su compensación
El desfile fue encabezado por una representación de la fundación de México-Tenochtitlán, que evocó el peregrinar de los mexicas hace 700 años al ritmo de tambores y danzando sus bailes típicos. La marcha comenzó poco antes de las 14:30 horas y concluyó más de dos horas después, con la aparición del último carro alegórico dedicado al cantautor rupestre Rockdrigo González, seguido por un enorme inflable del luchador La Parca, de la AAA. Durante ese lapso escuadras de lo más pintorescas se desplazaron por la ancha avenida encabezadas por carteles que indicaban su procedencia.
Una fiesta que se extiende
Un despliegue inusitado de camiones y móviles pertenecientes a distintas cadenas televisivas estaban instalados en puntos estratégicos con sus estudios móviles y conductores que fueron transmitiendo las distintas alternativas para sus distintos canales. En redes distintos youtubers fueron emitiendo sus impresiones contando a sus seguidores las alternativas del gran acontecimiento.
“Hoy en la Ciudad de México honramos una de las tradiciones más importantes y luminosas de nuestra identidad, el Día de Muertos, que nos recuerda que la muerte no es ausencia, sino memoria viva”, dijo la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, en un mensaje previo al inicio del desfile.
Celebración y compromiso
Este año destacó entre los carros alegóricos el dedicado al escritor Carlos Monsiváis, decorado con numerosos gatos y libros que lo acompañaban en la plataforma.
Por su parte, los contingentes de las Utopías rindieron homenaje a los colaboradores de la jefa de Gobierno fallecidos el pasado 20 de mayo, Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, cuyas imágenes fueron recreadas mediante mosaicos y representaciones de papel picado.
Los alebrijes son figuras fantásticas originarias de México, creadas como piezas de artesanía y escultura. Estas obras fusionan rasgos de distintos animales, tanto reales como imaginarios, dando vida a criaturas únicas que destacan por sus colores intensos y diseños llenos de energía y simbolismo.
Tradicionalmente, los alebrijes se elaboran mediante cartonería, utilizando papel y cartón, aunque en Oaxaca es común tallarlos en madera de copal, lo que ha dado origen a una reconocida tradición artesanal en la región. Durante la celebración en la ciudad de México hay competencia de creaciones artísticas de estas figuras.
Todos participan y se suman
Los asistentes, ubicados a la orilla y encaramado en cuanta construcción, escultura o árbol lo permita, vitorean el paso de cada escuadra y aplauden frenéticos y agradecidos cada una de las figuras que se acerca a las orillas para facilitar la toma de fotos y videos.
Familias enteras concurren ataviadas con trajes apropiados para la celebración y hasta niños y bebés lucen vestidos y maquillajes alusivos.
Este perro es de la misma raza que Dante el perro que acompaña a Miguel en la película Coco, un Xoloitzcuintle, raza canina originaria de México. También conocido como perro sin pelo mexicano, su nombre proviene de Xólotl, el dios azteca del inframundo.
El Xoloitzcuintle es una de las razas más antiguas de México y fue considerada sagrada por los aztecas, quienes creían que estos perros guiaban a las almas de los difuntos en su viaje hacia el Mictlán, el mundo de los muertos.
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Culturas invitadas
Entre los invitados internacionales se contó con la presencia del festival tailandés Phi Ta Khon, conocido como el festival de los fantasmas, así como con las coloridas máscaras de diablillos del Perú.
También participaron rumbaras y danzoneras junto a parejas de baile del emblemático Salón Los Ángeles, ubicado en la colonia Guerrero. Entre las comparsas que repartían dulces, llamó la atención un grupo de enfermeras que obsequiaban preservativos.
Al concluir el desfile, la multitud, lejos de dispersarse, ocupó la avenida, donde varios niños disfrazados comenzaron a pedir calaverita.
Un detalle a mejorar
Uno de los detalles que tendrá que mejorar la organización es la instalación de baños químicos a lo largo del recorrido ya que una concurrencia tan numerosa se debe ingeniar para conseguir lugares apropiados que generalmente son bares o restaurantes de la zona dispuestos a recibir usuarios de sus baños previo pago de unos diez pesos locales, lo cual no constituye un problema sino la búsqueda incierta que hay que hacer al que incluso están destinados los efectivos de la fuerza pública apostados para cuidar el orden.
El desfile congregó a un millón 450 mil personas
Entre calaveras, flores y un despliegue de color, el Gran Desfile de Día de Muertos de la Ciudad de México reunió a un millón 450 mil asistentes, superando la cifra del año anterior, cuando participaron alrededor de un millón 300 mil personas.
El recorrido contó con la participación de más de 8 mil artistas, músicos, bailarines y cartoneros, además de más de 50 comparsas provenientes de distintos estados del país. El desfile culminó en la Plaza de la Constitución, donde los participantes fueron recibidos por miles de flores de cempasúchil que adornaban la Ofrenda Monumental.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, destacó el esfuerzo y dedicación de todos los participantes, subrayando que “detrás de cada obra monumental, de cada carro alegórico, de cada comparsa, de cada rostro pintado y de cada flor de cempasúchil hay un gran colectivo: las manos de nuestras artesanas y artesanos, de las y los cartoneros, de los talleres de los centros culturales, de las fábricas de artes y oficios, de los Pilares y las Utopías, donde miles de jóvenes, docentes y gestores comunitarios trabajan cada día para construir una ciudad más creativa, solidaria y llena de vida”.
Hacia el atardecer llegó el final del desfile y la multitud se fue dispersando con tranquilidad por las distintas calles de esta ciudad enorme que ofrece una de las tantas maneras de honrar este día tan importante en el sentimiento nacional que ellos se esmeran en dar a conocer resaltando el caracter ancestral de sus orígenes y la mezcla que se fue dando con el devenir de la historia.
La ciudad sigue encendida dispuesta a seguir festejando este fin de semana, ya que el 1 de noviembre se honra a los “angelitos” es decir a las niñas y niños fallecidos y el 2 de noviembre el recuerdo se centra especialmente en recordar a los adultos que ya no están con nosotros, puesto el acento en que las flores, la música, la comida y la bebida de las ofrendas y todos los rituales hacen que por unas horas ellas y ellos vuelvan a nuestro lado y compartan unas horas de nuestras vidas.
Más imágenes tomadas en el mismo panteón en la noche del Día de Muertos en la que familiares y visitantes permanecen durante toda la velada compartiendo comidas y bebidas con sus parientes muertos.
Las flores de cempasúchil y sus pétalos son muy utilizadas en la ornamentación.
