Partidazo en Alta Córdoba: Independiente Rivadavia lo gana y aguanta la presión de Argentinos
La final de la Copa Argentina tiene un protagonista inesperado: Independiente Rivadavia de Mendoza está derrotando 2-1 a Argentinos Juniors en el estadio Monumental de Alta Córdoba.
El gol llegó temprano, a los 9 minutos del primer tiempo. Un centro llovido al área encontró a Álex Arce, que aprovechó un fallo de “Chiquito” Romero para abrir el marcador y desatar la locura de los hinchas mendocinos que coparon una de las cabeceras.
El conjunto de Alfredo Berti golpeó primero y ahora defiende la ventaja con orden y sacrificio ante un Argentinos que intenta reaccionar con su habitual presión alta y buen trato de la pelota.
El árbitro Nicolás Ramírez conduce un partido intenso, con pierna fuerte y mucho en juego: además del trofeo, el campeón se quedará con un pasaje directo a la Copa Libertadores 2026.
A los 41 minutos de juego, la Lepra se quedó con uno menos. Maximiliano Amarfil cargó contra Hernán López Muñóz y el árbitro no dudó en sacar la segunda tarjeta amarilla para el volante del conjunto mendocino.
Cuando todo era de Argentinos, que aprovechaba los espacios por el hombre de más, llegó un golpe durísimo para el equipo de Nicolás Diez.
A los 62 minutos, tras un córner mal ejecutado por el Bicho, Villa encabezó una contra letal, asistió a Fernández y el delantero definió con frialdad para poner el 2-0 a favor de la Lepra.
Sin embargo, el partido no dio respiro. Segundos más tarde, una buena jugada colectiva de Argentinos Juniors terminó con Lescano tirando la diagonal y marcando el descuento.

