«Él pedía auxilio y lo mataron a patadas”, el dolor de la mamá de Samuel Tobares
Dos policías de Córdoba fueron detenidos e imputados por homicidio preterintencional tras la muerte de Samuel Tobares, el joven de 34 años que falleció el domingo pasado a la vera de la Ruta 38, en Villa Parque Síquiman. El caso está a cargo de la Fiscalía de Instrucción Nº 2 de Carlos Paz, que investiga cómo un control policial terminó en tragedia.
Según el relato de su familia, Samuel había bajado del colectivo cerca de las 21.30 y cruzaba la ruta para volver a su casa cuando una patrulla lo frenó. Lo que debía ser un control rutinario derivó en un forcejeo que terminó con su muerte.
La mamá del joven, Carmen, habló con el programa Fuerte y Claro de Canal 10: “Él pedía ayuda y auxilio, pero lo golpearon contra el móvil, lo tiraron al piso y lo mataron a patadas”, dijo. Y agregó que hubo testigos: “Hablan de una agresión tremenda por un cruce de palabras. La gente no se quiso meter”.
Carmen también describió cómo era su hijo: “Samuel era tranquilo, no era conflictivo, sin antecedentes. Estaba bien física y emocionalmente. No queremos venganza, queremos justicia. Nos dejaron ver el daño que tenía en la cabeza y la mandíbula. Desgarraron a una familia”.
Su hermana Abigaíl contó que trabajaban juntos y que la última comunicación fue cerca de las 23: “Le escribí y ya no supe más nada”. También rechazó versiones sobre supuestos problemas emocionales: “Si reaccionó fue porque se sintió atacado. Los policías se quisieron cubrir”.
El abogado Carlos Nayi sostuvo que el caso desnudó, una vez más, fallas estructurales en la Policía de Córdoba: “Hay dos efectivos detenidos con más de diez años de servicio. Falta capacitación y control. Algunos creen que integran un grupo militarizado que puede actuar como una patota”. La querella buscará agravar la imputación a homicidio calificado por la función.
Mientras avanza la investigación, la familia insiste en que la muerte de Samuel debe servir de límite. “Estos casos no pueden pasar nunca más”, cerró Nayi.