Doohan debutó con un golpe en Japón: el piloto al que Colapinto desplazó en Alpine arrancó torcido
Jack Doohan inició su preparación para competir en la Súper Fórmula japonesa con un episodio inesperado. Durante la primera jornada de pruebas colectivas en Suzuka, el piloto del equipo Kondo Racing perdió el control de su monoplaza en la zona de las curvas Degner y terminó contra las barreras de protección. El golpe obligó a detener la sesión con bandera roja y derivó en su traslado en ambulancia para controles médicos, que confirmaron que no presentaba lesiones de gravedad.
La participación del australiano había generado especial atención en el público argentino debido a su vínculo reciente con Alpine, estructura en la que reemplazó temporalmente a Franco Colapinto durante la temporada de Fórmula 1. Su desembarco en Japón representa un cambio significativo en su trayectoria, sin vacante disponible en la máxima categoría para 2026.
Doohan forma parte del programa de ensayos que Kondo Racing desarrolla esta semana y, aunque Toyota aún no lo comunicó oficialmente, se espera que integre su alineación de pilotos titulares en 2025. Su llegada se produce tras la salida de Kenta Yamashita hacia KCMG y en un contexto de creciente interés por parte de fabricantes y equipos que utilizan la Súper Fórmula como instancia de desarrollo competitivo.
La jornada tuvo continuidad sin la presencia del australiano en las entrevistas obligatorias, justificadas por la organización bajo “motivos personales”. El incidente se convirtió en uno de los puntos destacados del día y marcó un comienzo exigente para el joven piloto en un campeonato reconocido por su velocidad, su nivel técnico y su demanda sobre los conductores.
Además de su adaptación al automovilismo japonés, Doohan coincidirá en pista con Sacha Fenestraz, referente franco-argentino de la categoría, que continuará ligado al equipo TOM’S durante la fase inicial de ensayos. La presencia de ambos aportará un ingrediente adicional al seguimiento latinoamericano de la temporada.
La Súper Fórmula, considerada la serie de monoplazas más exigente del país, mantiene desde hace décadas un rol clave en el desarrollo de pilotos internacionales. Con chasis Dallara y motores provistos por Honda y Toyota, el campeonato se disputa en escenarios emblemáticos como Suzuka, Fuji y Motegi, consolidándose como un entorno que exige adaptación técnica rápida y precisión en condiciones de alta velocidad.
El inicio de Doohan no fue el esperado, pero dejó en claro el desafío que enfrenta en su transición hacia un certamen que combina tradición, competitividad y la posibilidad de proyectarse nuevamente hacia la élite del automovilismo mundial.
