Gol, pirueta y susto: la imagen más impactante de la Copa Africana
La Copa Africana de Naciones 2025 dejó una de las escenas más impactantes del torneo en su primera fecha. El delantero zambiano Patson Daka convirtió el gol del empate 1-1 frente a Mali en el tiempo de descuento, pero la atención se desvió rápidamente del resultado hacia un momento de extrema tensión: una celebración fallida que terminó con el futbolista cayendo de manera violenta sobre su cuello.
La acción se produjo en el minuto 92 del encuentro disputado en el Estadio Mohammed V de Casablanca, Marruecos. Tras conectar un cabezazo que rescató un punto para Zambia en el Grupo A, Daka intentó celebrar con una pirueta aérea, un recurso habitual en sus festejos. Sin embargo, el movimiento salió mal: su brazo no logró sostener el impulso y el delantero impactó de lleno contra el césped, doblando el cuello de forma preocupante.
El estadio quedó en silencio de inmediato. Daka permaneció inmóvil durante varios segundos mientras sus compañeros solicitaban desesperadamente la asistencia médica, dejando de lado la euforia por el gol convertido en el cierre del partido. El cuerpo técnico y el personal sanitario ingresaron rápidamente al campo para evaluar la situación, en una imagen que se viralizó en cuestión de minutos y generó repercusión internacional.
Si bien el atacante logró reincorporarse y completar los instantes finales del encuentro, desde la delegación zambiana confirmaron que se le realizarán estudios médicos para descartar lesiones, en especial en la zona cervical. La preocupación persistió incluso después del pitazo final, más allá de que el resultado terminó siendo favorable para un equipo que llegaba como no favorito.
El desarrollo del partido había sido adverso para Zambia durante gran parte del trámite. Mali asumió el protagonismo desde el inicio y dispuso de las situaciones más claras, incluido un penal en la primera mitad que fue detenido por el arquero Willard Mwanza, una de las figuras del encuentro. El conjunto maliense abrió el marcador a los 71 minutos a través de Lassine Sinayoko, tras capitalizar un rebote en una jugada de pelota parada.
Zambia, con escasa profundidad ofensiva, recién logró inquietar en el tramo final y encontró su premio en la última acción del partido. Un centro preciso de Kings Kangwa encontró la anticipación de Daka, que selló el empate con un cabezazo y desató una celebración que, en segundos, pasó de la euforia al susto generalizado.
El episodio volvió a poner en debate los límites de los festejos acrobáticos en el fútbol profesional, especialmente cuando el riesgo físico queda expuesto de manera tan evidente. En el caso de Daka, la acción contrastó con su rol protagónico dentro del seleccionado africano, donde atraviesa un presente sólido y es una de las principales referencias ofensivas.
Zambia continuará su participación en la Copa Africana de Naciones con el próximo compromiso ante Comoras, a la espera de la evolución médica de su delantero. Mientras tanto, la imagen del festejo fallido se convirtió en una de las escenas más comentadas del torneo y dejó una advertencia clara: incluso en el momento más celebrado del fútbol, un segundo puede cambiarlo todo.
