Preocupación en el sector de la construcción de Córdoba por el futuro de la obra pública
El panorama económico es más que oscuro para distintos sectores de la economía desde que el presidente Javier Milei dijo que “No hay plata” y ordenó, entre otras cosas, frenar las obras públicas iniciadas.
En tanto, el gobernador Martín Llaryora se había comprometido con los trabajadores de la construcción que eso no pasaría en Córdoba, pero no estaría cumpliendo con su palabra. Así lo dijo Néstor Chavarría, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en la delegación local.
“Nosotros estamos muy preocupados porque hay una gran incertidumbre con relación a la política que va a ir implementando este gobierno y sobre todo lo relacionado con la obra pública. Nada se ha cumplido. Si bien es cierto ellos no paran la obra pero no pagan, no readecúan los precios, entonces las empresas han comenzado a despedir gente. Y hoy en la actualidad tenemos más de 50 mil trabajadores en el país despedidos porque las obras comienzan a flaquear”, indicó el gremialista.
En diálogo con Canal 10, Chavarría sostuvo que el mandatario provincial les había garantizado que no iba a tener la misma política de Milei, porque era consciente de que la obra pública no se puede parar. “Si no lo hace el Estado, ningún sector privado lo puede hacer porque no es rentable. Indudablemente la labor del Estado ahí no la puede delegar a ninguna empresa constructora del sector privado”, sostuvo el titular de UOCRA.
Y agregó que Llaryora se había comprometido a “que eso iba a continuar, que se iba a licitar un nudo y otras obras más en enero. Pasaron para el mes de febrero. Todos somos conscientes de que hay una caída en la recaudación, que se ha complicado el panorama. Esto no nos permite a nosotros recuperar puestos de trabajo que se van perdiendo en Córdoba a causa de que las obras ya van finalizando”, remarcó Chavarría.
Además, el dirigente señaló que “un país no puede crecer si las industrias están paradas. Un país no puede crecer si no hay producción, si la construcción no se mueve. Esta es una industria que motoriza economía, que genera puestos de trabajo. Por cada trabajador de la construcción se mueven siete trabajadores más, se mueven; más de cien empresas que subsidian y que funcionan alrededor de la construcción”, enfatizó el gremialista.
Por último, Chavarría calificó la situación como una “pandemia” local , “pero en este caso sin la protección que corresponde, que tiene que tener el Estado sobre sus trabajadores”, concluyó.
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