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CONFIRMARON LA ELEVACIÓN A JUICIO DE LA CAUSA DEL FISCAL LUIS MARÍA VIAUT

Roque Ramón Rebak, juez federal de Villa María, confirmó la elevación a juicio de la causa por supuesto pedido de dinero del fiscal federal de San Francisco Luis María Viaut (59), a través de un ordenanza de Tribunales, para favorecer la situación de procesados.

La investigación se inició por una denuncia de Pablo Luis González, gerente de la cooperativa tambera Las Cañitas, de El Tío (departamento San Justo), quien expuso el caso en el que la ordenanza de la fiscalía de Viaut, Darío Fabián “Paco” Rivarola (52), hacía gestiones para aliviar la situación de personas investigadas a cambio de una fuerte suma de dinero. El “gancho” de la operación, según el expediente, era “cajonear” la causa y favorecer así a quienes iban a hacer el pago ilegal.

Luego, a raíz de escuchas telefónicas, se descubrió que Rivarola y Viaut estaban involucrados en otra “gestión” a cambio de dinero para hacer maniobras en la Justicia provincial (donde el fiscal federal no tiene incidencia) con vistas a solucionar o a aliviar la situación de un imputado por abuso sexual. La causa tendría documentado un pago y, a través de escuchas, se pudo conocer sobre la posibilidad de recibir un monto muy elevado en dólares si al detenido se le solucionaba la situación.

Ahora, ante semejante instancia, queda pendiente conocer qué medida tomará la Procuración General respecto de la continuidad de Viaut en su cargo. Esa oficina, situada en la cabeza del Ministerio Público Fiscal, fue notificada de esta elevación a juicio.

CIERRE Y ELEVACIÓN
El juez villamariense cerró la investigación y envió el expediente a juicio, confirmando la instrucción y rechazando las oposiciones de dos defensores.

Al elevar la causa a juicio, el juez acusa a Viaut y a Rivarola como autores de “concusión agravada” (primer hecho) en concurso real con “tráfico de influencias” (segundo).

A su vez, al carnicero de Las Varillas Gerardo Agustín “Coco”, o “Chancho” Panero (53), y al comisionista de hacienda de Pozo del Molle Walter Gustavo Fattore (55), los envía a juicio como partícipes necesarios de “tráfico de influencias”.

Por otra parte, por “cohecho activo” debe responder Víctor Hugo “Vitito” Brugnoni, productor agropecuario de Laborde (62).

A la vez que se dispuso el sobreseimiento total y definitivo de Santiago Badino por “concusión agravada”, el juez Rebak rechazó el recurso de los abogados del funcionario judicial Tristán Gavier (por Viaut) y de Daniel Colombatti (Panero), que se habían opuesto a la elevación a juicio dispuesta por María Marta Schianni, fiscal federal de Villa María.

CONCUSIÓN
El expediente exhibe una serie de pruebas que se enumeran a medida que se describen los hechos.

En el primero, dice que Viaut solicitó dos millones y medio de pesos a Pablo González y al presidente de la cooperativa, Juan Domingo Sola, para “cajonear” la causa que tenía abierta en contra de ambos.

Para concretar esta maniobra, Rivarola contactó a Santiago Badino, un conocido de ambos cooperativistas (sobreseído), con el objeto de concretar reuniones para realizar la negociación. Viaut acusaba a González y a Sola en la causa de las facturas apócrifas que había iniciado meses antes en San Francisco y en la región circundante.

En uno de los encuentros, “Rivarola volvió a mencionar el estado de la investigación, la inminencia de los procedimientos y la posibilidad de evitarlos si se pagaba el precio correspondiente”, dice la fiscal Schianni.

Finalmente, se concretó una reunión en la estación de servicio Axion de El Tío, donde “Rivarola le exhibió documentación relativa a la investigación penal que pesaba sobre la Cooperativa Tambera Las Cañitas y que involucraba personalmente a González, con la finalidad de persuadir al nombrado de que abonara la suma solicitada”, según se señala en el primer hecho.

GESTIÓN EN LA PROVINCIA
Para el segundo hecho, señala el expediente que Rivarola, “actuando como persona interpuesta” del fiscal Viaut, junto con Panero y Fattore se reunieron con Víctor Brugnoni en Las Varillas, donde este les entregó 17 mil dólares “por las gestiones realizadas para mejorar la situación procesal de su hijo”. Esto fue “inmediatamente informado” por Rivarola a Viaut (según las escuchas), quien “dispuso que el dinero debía ser llevado a la Fiscalía Federal al día siguiente para ser repartido”.
Se menciona en la causa que Brugnoni estaría dispuesto a pagar 250 mil dólares si la situación de su hijo se resolvía por completo, negociaciones que eran llevadas adelante hasta el momento de los allanamientos.

Los primeros días de diciembre, esos procedimientos hallaron, además de celulares, de documentación y de otros elementos para la causa, la suma de 843 mil pesos y de 8.900 dólares en los cajones del escritorio de la fiscalía de Viaut. Similares secuestros se efectuaron en los domicilios allanados a Rivarola, a Panero y a Fattore.

Era evidente que Viaut no podía tener relación con las actuaciones que se labraban en la Justicia provincial, pero el ofrecimiento de fuertes sumas de dinero hizo montar una mentada influencia.

Pero la tentación de cifras elevadas, como los 250 mil dólares si se lograba una solución, permitió seguir adelante con la maniobra, según se lee en el expediente. Las escuchas que delatan la ambición de Viaut serían contundentes.

Al hablar con Panero, el fiscal Viaut llama “salamines” a las “dádivas solicitadas”, y añade: “Levantan el ánimo, cómo te cambian el humor, ¿no? Cómo te cambian el humor, la puta madre…”.

Luego, el expediente relata que, al hablar con Rivarola, “al mencionarle el monto del dinero que obtendrían, con motivo de un acuerdo ilícito, Viaut expresa: ‘Estoy acá enloquecido. No, no, no, soy como un león enjaulado’”. En otro fragmento, el fiscal federal de San Francisco le dice a Rivarola: “El número es una cosa de locos”.

Fuente: La Voz del Interior

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